Víctima y mujer. Dos palabras que demasiadas veces van de la mano. A veces como aliadas otras como cómplices
El concepto de víctima es uno: Daño Causado. A raíz de esto muchas consecuencias se desprenden, allí comienza una víctima mental y emocional
Una víctima vive un daño. Es atacado, amenazado, ultrajado. Los aderezos para ellos agravarán el daño. Como el engaño, la manipulación, etc.
Una respuesta lógica, clásica y esperada de una víctima, es la rabia. Reacción ante el ultraje, la violación o el daño
Una víctima con el asesoramiento correcto puede vivir todas las etapas de este duelo y recuperarse en este proceso.
Cuando una víctima niega el daño o se estanca en la rabia por el mismo. Ahí comienzan los problemas
Una mujer que asume un victimismo contante, está diciendo sólo una cosa: No puedo cuidarme por mi misma. Indefensión aprendida
Ciertamente un victimario puede marcar hasta destruir la emocionalidad. Pero también necesita de la disposición mental de la víctima
Victimario habrá si hay víctima. Esto implica la oportunidad de ocasionar el daño.
Para una mujer víctima, todo resulta un potencial daño. Esto conlleva a constantes ataques “defensivos”/ofensivos
Una mujer que se considera indefensa, vive en la zozobra de la incansable ansiedad y angustia. El temor se vuelve su constante victimario
Una mujer que asume una posición de víctima asume que sólo sometiéndose podrá salir ilesa. Sin embargo le dice al victimario “yo me dejo”
Dicen que algunos animales huelen el miedo. Exactamente así los demás son capaces de ver el miedo en el lenguaje corporal de la víctima
Una cosa es que se haya sufrido un daño y a raíz de ello haya prevención. Otra es asumir todo el daño, porque es lo esperado siendo víctima
La manipulación y el engaño son otras maneras menos frontales, más sutiles de atacar a una víctima. Una vez descubierto la ansiedad aumenta
No hay cosa que angustie más a una víctima que no poder predecir los movimientos de su victimario.
La mujer constantemente víctima piensa que quizás le están causando un daño y aún no se ha dado cuenta. Paranoia total
La realidad es que una víctima emocional y psicológica, a veces se mantiene cerca de su victimario, para vigilarle la actuación. Miedo
Una mujer víctima constante, es sumarte insegura, altamente paranoica, fuertemente ofensiva y emocionalmente resguardada
Una mujer emocionalmente víctima, puede llegar a establecer apego hacia su victimario, por miedo a sentir el dolor del ultraje
Una mujer psicológicamente víctima, es la presa fácil para cualquier sociópata. Su miedo es la constante oportunidad para este de usar
Una mujer psicológicamente víctima, se torna sombra de su victimario en una constante ambivalencia emocional: lo “ama” y lo odio por igual
Una mujer emocionalmente víctima a veces es producto de un victimario muy persuasivo, que con el tiempo ha construido la cadena
El miedo es el secreto entre la víctima y su victimario. En el momento en que este descubre el miedo de su víctima, allí comienza a taladrar
Las mujeres que temen a la soledad, a que no se cansen con ellas, a no ser la perfecta ama de casa… Potenciales víctimas
Las mujeres que temen a que no las quieran, a que no las hallen bonitas, a no ser deseadas… Potenciales víctimas
Las mujeres acomplejadas, con sentimientos de inferioridad; en fin, baja autoestima y pobre auto concepto… Potenciales víctimas
Las mujeres que no son ellas mismas, ni toman el control, ni establecen límites o demandan respeto; por miedo a estar solas ya son víctimas
Las mujeres que no se atreven, que no se expresan, que se callan, que disimulan, que encubren, que mienten, que fingen: Ya son Víctimas
Si el victimario amenaza con cualquiera de tus miedos, por sutil que sea su manera, ya está forjando un víctima en esa mujer
No hay presa más fácil para un sociópata/victimario que alguien caracterizado por sus miedos.
Si el daño es difícil, asumir estar indefenso es peor. Una herida cicatriza, una idea emotiva de miedo lleva años de terapia
Victimario cualquiera, en la calle abundan, inteligentísimos encantadores hábiles. Víctimas sólo y sólo si tu abandonas tus límites y callas
Lamentablemente la sociedad ha hecho toda una cultura el enseñar miedo y sumisión a la mujer. El victimismo es casi su estado natural
Freud en sus primeros casos las diagnosticaba a todas histéricas. Todavía conozco colegas que hacen lo mismo… Incomprensión de lo obvio
El victimismo en la mujer es la gran jaula mental a la que se enfrenta al ser mujer. Soy yo ? O soy lo que esperan de mí?
Muchas mujeres no enfrentan a sus victimarios. Primero por miedo a estos y segundo por las consecuencias que esto implica (libertad)
El mecanismo de defensa, formación reactiva, convierte el estímulo estresor en algo positivo; sucede a las víctimas (síndrome de Estocolmo)
Una mujer víctima puede quitarse de la piel, del día a día a su victimario. Pero del corazón y de la cabeza, eso es otro asunto
No hay cosa que deteste más un victimario que ver a su víctima quitándose el complejo y acusándolo de su acción subversiva
Mientras cualquiera pueda ver, acceder y manipular los más profundos miedos de una mujer, esta será siempre presa de su sumisión
Una víctima sucede al vivir el daño, una víctima sigue existiendo luego del daño si sigue manifestando su indefensión ante la amenaza
Mujeres mientras no vean sus debilidades, no las acepten y no las resuelvan, sin saberlo serán víctimas de estas
Uno de los temores más emotivos de una mujer es no ser amada, con ese temor más de un victimario se ha dado banquete
El ultraje que más causa estrago es el de la mujer que desea ser amada y descubre que sólo fue usada. Trauma, angustia, rabia constante
El victimismo de una mujer es producto de una educación tradicional, parejas que se aprovechan de esta limitación y una mujer insegura
Un estado de víctima sostenido es un estadio mental y emocional. Donde la paranoia y la ansiedad están a flor de piel.
Una mujer víctima puede trastornarse luego del daño sufrido, siendo profundamente desconfiada y fingiendo seguridad como defensa
El daño en la mujer víctima es desestructurante, puede llegar a disociarse en la confusión de sí misma
La mujer víctima tras el daño se ve dispersa, en incertidumbre, con profundo temor y una angustia que apenas deja vivir
En fin, para cualquiera ser víctima es un estado que rompe con toda las ideas que se tenían y ahora toca contemplar siempre la amenaza
En la mujer, el victimismo es parte de su cultura, de su vocabulario, si la sumisión y la pasividad son lo esperado, para qué alzar la voz
En mi opinión profesional, todo el concepto social de lo que ser mujer implica es el mayor victimario de una mujer
Una mujer que se niega a ser víctima muchas veces se enfrenta a sentirse culpable por no obedecer con “la decencia” silenciosa de lo social
Una mujer que se niega a ser víctima, de entrada enfrenta los prejuicios, ve atacada su moral y lidia con el estigma de haberse revelado
Una mujer que se niega a ser víctima, es una mujer que niega su historia, su cultura o que más bien la cuenta mejor y enaltecida
En la mujer, la única víctima es aquella que existe por temor a asumir todo el poder que su femineidad le concede
Mujer que teme a escucharse en voz alta y con fuerza. Con temor a ser llamada cuanto adjetivo machista exista, ya es una víctima silenciosa
Mujer que teme de su propio poder, no es una mujer, es una señorita de sociedad, familia o de su casa…
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