María de Belén y Nazaret, esposa de José, Virgen y Madre del Hijo de Dios hecho hombre, mujer del sufrimiento, modelo de Fe. Tú eres nuestra Madre: viviendo en el gozo de la presencia de Dios, cuidas de cada uno de nosotros con generosidad, compasión y ternura. A ti te confiamos todas las madres heridas por el aborto y sus hijos abortados. Que tu amor infinito consuele a nuestras hermanas devolviéndoles su dignidad. Sé para ellas un manantial de salud, paz y alegría; permíteles encontrar el consuelo de saber que sus hijos reposan en tus brazos. Protege y bendice el trabajo de quienes apoyan a estas mujeres. Que puedan dar todo el amor y el consuelo a tus adoloridas hijas. Asístelos para que trabajen con coraje, dedicación y perseverancia, y así logren proteger a todas las mujeres del horror de abortar a sus hijos. Da capacidad de comprensión a todos los que se acerquen a las madres que han abortado, especialmente a quienes puedan ayudarlas. Y a nosotros, pobres pecadores, concédenos permanecer unidos en la presencia de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Amén!.Para las Fuerzas a las malas tentaciones y para vivir:
Amado Dios, he estado viviendo mi vida a mi manera.
Ahora deseo vivirla a tu manera.
Te necesito y estoy dispuesto a que tomes el control de mi vida.
Recibo a tu hijo Jesucristo,
como mi señor y salvador personal.
Creo que el murio por mis pecados y ha resucitado de entre los muertos.
Me entrego a El.
Ven señor Jesus y ocupa el trono de mi vida.
Haz de mi la clase de persona que tu quieras que sea.
Amen!.