Tema: ¡Aprende a decir STOP! Lo urgente es vivir Lun Feb 17 2014, 19:56
Vivimos en un remolino de actividades y requerimientos que poseen la etiqueta de “¡YA!” (urgente e importante), que hace que nos vayamos imbuyendo en un estado de velocidad permanente, e inconscientemente nos vamos dejando absorber por más y más tareas que nos va impidiendo "VIVIR".
¿Eres de esas personas que tienen que correr todos los días porque tiene que realizar mil tareas?
¿Has sentido y/o pensado….
…alguna vez dentro de ti que no puedes/debes detenerte? …que el tiempo te consume? …por qué vivimos tan acelerados? …por qué entramos en esa espiral vertiginosa?
¿Has pensado bajar el ritmo?
Hoy nos parece normal llenar nuestra agenda (personal y laboral) de actividades (de todo tipo) para “sacarle provecho al día”. Nos solemos decir…"sólo es hoy"; pero al final, va siendo algo habitual, sin considerarlo extraño (porque otras personas a nuestro alrededor están igual), sin cuestionarnos si dicha situación es buena o mala, asumiendo que "así es la vida".
Pero… aunque tratamos de vivir al máximo, muchas veces notamos que no estamos viviendo, que no disfrutamos, ni siquiera cuando nos vamos de vacaciones desconectamos.
Cada vez es más frecuente enterarnos de que personas, empresas… “padecen” la enfermedad del tiempo (creencia de que el tiempo se escapa y que por tanto, se debe caminar cada vez más rápido). Nuestra cultura nos inculca el "miedo" a perder el tiempo, pero la paradoja es que la aceleración nos hace desperdiciar la esencia de nuestra vida.
“Saber cortar (de realizar tareas), trabajar menos y/o más lentamente puede derivar en trabajar mejor" Honoré
Nos dijeron que la tecnología trabajaría casi por nosotros y nos agilizaría el día a día de nuestras tareas, incluso nos dijeron que nos haría más felices, pero hay estadísticas que demuestran que trabajamos 200 horas más al año que en 1970 y la insatisfacción vital y la velocidad definen nuestro tiempo.
"Vivimos contando los minutos y los segundos, en lugar de vivirlos" Honoré
Carl Honore, el guru anti-prisa, autor del “Elogio de la lentitud”, creador de la FILOSOFÍA SLOW, nos aconseja que hay que “Decrecer el ritmo de nuestra vida” para no degradarnos a nosotros mismos.
La hiperactividad actual nos lleva a vivir casi por inercia, dedicando toda nuestra energía a metas externas que se oxidan con el paso del tiempo y olvidando las cosas importantes de la vida.
Nos vamos haciendo más esclavos de los horarios, del consumo, de lo que se espera de nosotros, de las prisas, y eso equivale a sobrevivir (o incluso a malvivir aunque creamos lo contrario) pero no a vivir responsablemente.
Según Honore, la velocidad hace que no nos enfrentemos a lo que le pasa a nuestro cuerpo y a nuestra mente, evitando las preguntas importantes… "Viajamos constantemente por el carril rápido, cargados de emociones, de adrenalina, de estímulos, y eso hace que no tengamos nunca el tiempo y la tranquilidad que necesitamos para reflexionar y preguntarnos qué es lo realmente importante"
Honoré “reprende” ciertos elementos presentes en la cultura de la prisa y sus consecuencias: la falta de paciencia, la hiperestimulación, la superficialidad, la multitarea (“abarcar mucho y apretar poco” ); y defiende la “lentitud” (en su justa medida) para sentir y vivir los momentos que más nos podrían aportar en la vida. No estamos hablando de vagancia. Lentitud no es vagancia. Honore deja muy claro que la velocidad en si misma no es mala. Lo que es negativo es darle tanta importancia a la velocidad (ya incluso de manera inconsciente). Hace tiempo la prisa estaba presente en el ámbito laboral, pero ahora ha contaminado todas las áreas de nuestras vidas: nuestra forma de comer, de educar a los hijos, las relaciones, el sexo… hasta estamos acelerando el ocio.
"Vivimos en una sociedad en que nos enorgullecemos de llenar nuestras agendas hasta límites explosivos”; “Estamos perdiendo la capacidad de esperar“ Honore
Leyendo el libro de Carl, me planteé la cuestión de ¿debo desacelerar la marcha de mi vida y así tener tiempo para aplicar el tiempo "justo" a cada cosa? (valga la redundancia). Mi clave fue parar mi alocado ritmo para ver la vida desde otra perspectiva: Priorizar lo imprescindible y diferenciar lo urgente de lo importante.
Desde mi punto de vista (y es sólo mi opinión), necesitamos dedicarnos un porcentaje del tiempo para apreciar las experiencias y sentir así la vida.
Si caminamos por la vida con un poco de más paciencia (la justa y necesaria según la situación, como suelo decir) podremos disfrutar de los pequeños detalles que nos llenan de verdad, de cada momento, de cada día, de nuestro caminar…; hay tantas cosas que podemos disfrutar y no hacemos simplemente porque estamos corriendo. Casi siempre, por apresurarnos, hacemos mal las cosas y por correr, no solemos ver a tiempo la piedra que nos hace caer.
"Una de las grandes desventajas de la prisa es que lleva demasiado tiempo" Gilbert Keith Chesterton
"Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oir nuestra voz en el silencio, que olvidamos lo único realmente importante: Vivir" Robert Louis Stevenson
Tenía pensado dejaros un listado de razones para desacelerar y tomaros la vida con más calma, pero son más que evidentes, y como he dejado implícito en este post: debo saber decir STOP, así que sólo os recuerdo:
¡Disfrutemos plenamente de cada instante de nuestra vida!
"Lo verdaderamente urgente es vivir" como decía el Dr. Mario Alonso Puig
En este video Carl Honoré nos comenta la importancia de volver a incluir elementos de "Lentitud" a nuestra vida.