El mayor de los fracasos es el miedo a fracasar
Culturalmente nos han enseñado a que no es bueno fracasar (en términos generales), pero a veces podría ser lo mejor que nos pudiese ocurrir.
Un fracaso es un suceso lastimoso, inopinado y funesto, según describe el diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Una de las cosas más difíciles en la vida del ser humano en la cultura y sociedad en la que vivimos (generalizo), es aprender a equivocarse y no derrumbarse, es saber reconocer un error sin sentirse terriblemente humillado/a.
Consideramos como negativo que otras personas vean que hacemos las cosas mal, y/o que hacemos el ridículo, provocándonos incluso en ciertas ocasiones que dejamos de hacer aquello que deseamos..., simplemente por no querer arriesgarnos a sentir el fracaso.
¿Qué será lo que tiene la palabra fracaso que nos asusta tanto?
¿Por qué nos da tanto miedo fracasar, y/o que nos consideren fracasados?
El fracaso muy a menudo se toma atribuciones que no le corresponden gracias a nuestra capacidad para crear pensamientos negativos (dramáticos). No debemos asumir la vida bajo el final de un juego que o se gana o se pierde.
Nuestro vida es más que eso, y por ello considero el fracaso como necesario para desarrollarnos personal y laboralmente. Suele suceder que por no arriesgarnos a “perder” nos quedamos en ciertas ocasiones con aquello que “funciona bien” aun no haciéndonos del todo felices, y eso no deberíamos permitirlo.
El fracaso es natural e inherente en nuestras vidas. Desde bebes estamos fracasando, para extraer un aprendizaje. Cuando aprendimos a caminar nos tuvimos que caer muchas veces mucho, y no por ello lo consideramos como un fracaso, sino como algo necesario para caminar y así poder correr, saltar…, entonces…¿por qué no consideramos de la misma forma el fracaso en otras áreas de nuestra vida?
Es positivo fracasar porque...:
Aporta experiencia y conocimiento difícil de adquirir de otra manera
Proporciona una alta tolerancia a la frustración (si se encaja de forma adecuada), lo que permitirá afrontar futuros retos con menos miedo.
Genera pautas sobre lo que hay que evitar (los errores que no hay que volver a cometer)
Nos regala información sobre los aspectos personales que hay que mejorar o modificar
Nos permite afrontar futuros proyectos de manera más cauta y real
Es negativo fracasar porque…:
Nos genera un sentimiento de incapacidad o debilidad que nos inhabilita para nuevos proyectos
Paraliza o bloquea limitando la forma de encontrar respuestas
Puede conllevar endeudamientos económicos, y/o compromisos con terceras personas
Y todo aquello que busquemos como excusas y justificaciones
Tener grandes sueños y éstos convertirlos en metas es la parte más fácil, ya que sólo hay que dejar volar la imaginación. La parte más difícil perseverar día a día sin dejar de mantener vivo ese sueño y dar pasos para alcanzar nuestra meta.
Según los casos, el fracaso también es un maestro al igual que las experiencias satisfactorias, que nos puede indicar como bien decía John Maxwell que es tiempo de cambiar la dirección.
Si alguna vez tuviste un gran sueño pero no tienes fuerzas para llevarlo a cabo por miedo al fracaso, por no sentirte capaz, por considerar que ya no es el momento… lee estas historias que para mi fueron y son muy inspiradoras, ya que contienen un mensaje muy claro: nunca te rindas, a veces es necesario fracasar para alcanzar el éxito.
1. Henry Ford: El fracaso es la oportunidad de empezar otra vez
En lugar de trabajar en la granja familiar, Henry Ford decidió arreglar los relojes de los vecinos. Tenía un interés en el campo técnico elevado y su deseo era hacer un “carro sin caballos”.
En 1896 logra hacer un artilugio de cuatro ruedas impulsado por motores pequeños, lo que atrajo a varios empresarios y comenzaron a trabajar juntos creando una empresa de fabricación de automóviles. Su primera empresa fracasó. La compañía nunca produjo con éxito un solo coche y sus inversores se enfadaron muchísimo con Henry Ford expulsándolo de la asociación. Pero él siguió convencido de que un día sería capaz de producir y vender coches.
Fracasó 5 veces en los sucesivos negocios antes de fundar la legendaria y famosa Ford Motor Company. Nunca renunció en sus esfuerzos por crear una compañía y desarrollar un coche. Actualmente se considera a Henry Ford uno de los personajes influyentes en el mundo de la automoción.
Henry Ford dijo: “El fracaso es la oportunidad de comenzar de nuevo, pero más inteligentemente.”
"Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan"
2. Coronel Sanders: rechazaron su receta más de 1000 veces
Harland David Sanders es conocido como el Coronel Sanders por su nombre en la marca “Kentucky Fried Chicken” en todo el mundo. Cuando su padre les abandonó se convirtió tiró de la familia. Ayudaba en todas las tareas domésticas a su madre, incluyendo el cocinar. Una de sus habilidades era hacer el pollo frito con una receta que incluía 11 especias.
Sanders tuvo diferentes trabajos como: jardinero, instructor de tranvía, bombero y una gasolinera en la que servía pollo cocido y frito. Con el tiempo su inclinación a la cocina le empujo a poner un restaurante. Sus habilidades culinarias eran muy bien conocidas en muchos círculos hasta el punto de que el gobernador de Kentucky, Ruby Laffoon, lo llamó el Coronel Sanders.
El restaurante tuvo que cerrar porque en el lugar donde estaba ubicado se se proyectó una carretera de peaje pasando a convertirse en trabajador social hasta su jubilación.
Pero su sueño, le movió a seguir en el mundo de la comida y trató de vender su receta. Se la ofreció a muchos restaurantes de diferentes ciudades. Más de 1000 restaurantes rechazaron su oferta antes de ser aceptada por uno. Siete años más tarde, con 75 años, el Coronel Sanders vendió su empresa de pollo frito por 15 millones de dólares.
3. Thomas Alva Edison: 1000 maneras de no hacer una bombilla
Edison inventó la bombilla, y como pone en el título, no le salió a la primera, sino que realizó más de mil intentos, hasta el punto de que uno de los discípulos que colaboraba con él en el taller le preguntó si no se desanimaba ante tantos fracasos. Y aquí entra la cuestión de la percepción del error, porque Edison respondió: "¿Fracasos? No sé de qué me hablas. En cada descubrimiento obtuve un nuevo motivo por el cual una bombilla no funcionaba. Ahora ya sé mil maneras de no hacer una bombilla".
Pero va mas allá la paciencia del inventor mas prolífico de la historia (se le atribuyen mas de 1300 patentes). Cuando tenía 32 años, durante ochocientos días y ochocientas noches, apoyado por sus colaboradores, tuvo la paciencia de ensayar con seis mil fibras diferentes: vegetales, minerales, animales y incluso humanas, puesto que probó hasta con un pelo de la barba rojiza de uno de sus colaboradores.
El 21 de octubre de 1879 Edison realizó la primera demostración pública de la bombilla incandescente antes tres mil personas reunidas en Menlo Park (California). Esa primera bombilla lució durante 48 horas ininterrumpidamente.
Otra de sus frases célebres es: "Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo"
La clave está en afrontar al fracaso como medio para forjarnos una aptitud y una actitud más fuerte y decidida. Está en saber reponerse de los errores, extraer el aprendizaje que contiene y seguir adelante.
El fracaso nos enseña lo que está bien y lo que está mal en nuestro camino y nos va regalando un diagnostico cada vez más acertado de la situación.
"Una fracasado/a es una persona que ha cometido un error, pero que no es capaz de convertirlo en experiencia" Elbert Hubbard
No podemos considerar al fracaso como buenísimo ni como malísimo por sí mismo.
Tener fracasos en nuestra biografía no garantiza al 100% el éxito de la próxima acción que emprendamos, pero puede ayudar a iniciarlo con una visión más realista y ajustada.
Probablemente y como dice el aforismo latino “aurea medicocritas“, la virtud se encuentra en un término medio: no hay que dar excesivo valor al fracaso, ni en sentido positivo ni negativo.
"El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar" Winston Churchill.
Pongo énfasis: queda en nosotros encontrar el lado bueno de cada mal paso que se nos presente. Unos sacan de sus errores enseñanza, experiencia para el futuro y sobretodo humildad al reconocer que se equivocaron, mientras que otros sólo obtienen amargura y pesimismo.
¿Tras leer este post, que opinas al respecto? ¿Es necesario fracasar? o ¡Es necesario fracasar!
http://blog.fatimabril.es/2013/10/es-necesario-fracasar-con-admiracion-o.html#more