Fracasar es avanzar

¿Te has parado a pensar que si no existiera el fracaso quizá el éxito no se celebraría? Sería tan normal conseguirlo que perdería su atractivo.

Si todos tuviéramos éxito a la primera en cada cosa que emprendemos viviríamos en un mundo perfecto.

¿A qué llamamos fracaso?

Para algunas personas fracasar puede ser no aprobar el examen de conducir a la primera. Para otras fracasar es que su negocio no avance o quiebre. Para otras que su matrimonio se acabe, etc.

¿Por qué lo vemos como fracasos en lugar de verlo como experiencias?

A veces las cosas nos suceden para aprender, para seguir creciendo.

Podemos ver los fracasos como intentos, como pruebas que nos permiten mejorar y aprender para volverlo a intentar o para mejorar nuestra manera de ser, de actuar, de planificar nuestra vida.

Si no lo intentas ya has fracasado

Si no empiezas un proyecto, una idea o un sueño por miedo a fracasar, ya tienes la derrota en la mano si haber hecho nada. ¿Puede haber mayor fracaso que ese?

Cuando empiezas a valorar todo lo que puede hacer que tu proyecto fracase ya te estás condicionando para ver lo malo. Al enfocarte en ello tu miedo al fracaso se hace más grande.
Si te centras en conseguirlo vas a estar atenta a las oportunidades que se presenten y vas a poder aprovecharlas.
El fracaso te dice que el camino que has elegido no es el adecuado, pero ha sido una experiencia de la que puedes aprender.

Puedes elegir entre tomar los fracasos como el destino de tu vida diciendo “todo me sale mal”, “lo sabía”, “todo me pasa a mí”; o puedes considerarlos como experiencias para aprender y oportunidades para crecer.

La actitud positiva es la aliada del éxito, la actitud negativa te garantiza el fracaso.

El mundo es de los intrépidos

Seguro que te has fijado en las personas que tienen éxito, en mujeres que son, hacen y tienen lo que tú quieres conseguir.

No nacieron ahí arriba, ni han vivido siempre en esa situación. Recorrieron un camino para conseguir sus metas.
Si pudieras hablar con alguna de ellas te dirían que el camino no fue fácil, que estuvo lleno de “oportunidades para avanzar” y que aún siguen aprendiendo. Y que gracias a su actitud, a su empeño y a ir superando dificultades llegaron a conseguir su éxito.
El mundo es de los luchadores, de los que no tiran la toalla fácilmente, de los que tienen fe en que conseguirán lo que se proponen.
Conocer historias de éxito

Una cosa que me encanta es conocer historias de personas exitosas, tanto mujeres como hombres, que han conseguido sus sueños.

Suelen se personas que han pasado por situaciones difíciles pero que no se rindieron y eso me anima a seguir pensando que cualquiera de nosotras puede llegar a donde se proponga.

Hay muchas historias anónimas, de personas normales con vidas normales, que nunca las conoceremos porque nadie las ha escrito pero no por eso son menos exitosas.

Tú misma seguro que tienes tus pequeños o grandes logros que son importantes para ti. Que te animan a seguir consiguiendo lo que quieres.

Ayuda, anima a otras mujeres a que crean en ellas, a que sueñen en grande y a que se sientan capaces de vivir la vida que quieren.

Otra forma de verlo

• Piensa en los fracasos como oportunidades de avanzar.
• Es normal que el fracaso no te guste, pero acéptalo y aprende de él.
• Tus fracasos no te restan valor como persona, al contrario pueden hacerte crecer.
• No importa lo que digan los demás, es tu vida, es tu camino y nadie lo hará por ti.
• A veces el éxito viene “disfrazado” de dificultad.
• Apóyate en las personas que te animan a seguir no en las que no creen en ti.
• Piensa en cómo será tu vida cuando consigas tu sueño.
• Acepta las dificultades y los obstáculos y ve a resolverlos pensando en tu meta.

Si no quieres fracasar, no hagas nada, ni siquiera lo intentes. Si quieres tener éxito, hazte amiga del fracaso.

Victoria Martinez L