Nadie dijo que ser madre o padre de un adolescente fuera una tarea fácil. Pero cuando se tienen hijos no hay más remedio que pasarlo. Muchos padres o madres viven con verdadera angustia los años anteriores a la adolescencia de sus hijos y muchos más pasan auténticas crisis durante la adolescencia de sus hijos.
Algunas discusiones, malos humores o enfados seguro que van a ser inevitables, pero la adolescencia de los hijos no tiene por qué ser un drama. Prepararse para ello teniendo algunas cosas claras es la mejor opción para que en esa etapa todo funcione mejor, para que la vida del adolescente sea más rica y para que la vida de sus padres sea más tranquila. Y eso conseguirá además hacer del adolescente un adulto con más recursos para enfrentarse a la vida.
Lo más importante es que los padres sean positivos, que vean la adolescencia como un periodo de crecimiento en el que todos pueden aprender algo. Y es cierto que no siempre es fácil ser positivo pero con una serie de claves seguro que podremos aprender a serlo.
Esas claves fundamentales para llevar adecuadamente la adolescencia de los hijos son cuatro:
Amor. No hay que olvidar nunca cuánto queremos a nuestro hijo adolescente. Ese amor enorme que sentimos por nuestros hijos e hijas es el mejor aliado para que la relación con ellos sea buena, para que seamos capaces de evaluar cualquier problema con la suficiente serenidad y para que disfrutemos de ellos incluso cuando las cosas no son perfectas. Además no solo hay que ser conscientes de ese amor, es igual de importante que nuestros hijos adolescentes lo sepan. Debemos hacérselo saber. Si ya no quieren besos y abrazos, se lo diremos y se lo demostraremos de todas las maneras posibles. Y es que aunque la adolescencia es el momento en el que los hijos empiezan a volar solos, cuando empiezan a apartarse de la familia y a crear sus propios grupos sociales fuera de ella, necesitan saber que sus padres los quieren. Saberse querido es el primer requisito para que los adolescentes construyan una buena autoestima.
Respeto. Es igual de importante que respetemos a nuestro hijo adolescente. Es un ser humano que tiene el mismo derecho que tenemos nosotros a disfrutar de su intimidad y a tener sus propias ideas y opiniones. También debemos tener claro que respeto no es lo mismo que acuerdo. Que respetemos sus opiniones e ideas no quiere decir que tengamos necesariamente que estar de acuerdo con ellas. Podemos debatir e intercambiar opiniones, podemos decirles a nuestros hijos adolescentes que no opinamos como ellos pero que respetamos lo que ellos opinan. De ese modo además de sentirse respetados entenderán la importancia del diálogo y adquirirán las claves para la vida en sociedad con personas diversas.
Humor. Un componente fundamental para pasar la adolescencia de nuestros hijos de forma positiva es tener sentido del humor. Y la mayoría de las veces ese humor viene de no olvidar que nosotros también fuimos adolescentes y seguro que en la mayoría de los casos hicimos las mismas cosas que hacen nuestros hijos. Recordar nos ayudar a ver la adolescencia de nuestros hijos con un punto de ternura que la hace más llevadera y además nos permite saber mejor dónde están los posibles peligros que pueden acecharlos en esta edad.
Comunicación. Es la base de todo para que la relación entre padres e hijos funcione adecuadamente, comunicarse con ellos siempre. Es fundamental hablar de las cosas importantes pero es igualmente clave que pasemos tiempo juntos charlando de cosas intrascedentes. Eso fortalece la relación con los hijos, nos permite demostrales que les queremos y además hace que siempre seamos cómo están, qué les preocupa o si tienen algún problema.
http://adolescentes.about.com/od/Familia/a/Aprende-A-Ser-Positivo-Con-Tu-Hijo-Adolescente.htm