Las peleas son comunes y naturales en la pareja, pueden ser grandes discusiones o pequeños desencuentros pero hay que saber manejar el curso de una pelea para que la relación no quede resentida.
Mantén la calma todo lo que puedas
Una pelea ya implica que dos personas están alteradas. Cada uno intenta mostrar y defender su punto de vista. Si mantienes la calma es mucho más fácil que puedas hacerte entender y que comprendas lo que el otro está diciendo. Cuenta hasta cinco antes de hablar, no digas lo primero que piensas, contén el impulso de gritar o insultar que lo único que hace es avivar la violencia del momento.
No utilices un ataque como defensa
Atacar, acusar e insultar son modos fáciles de defenderte. Es difícil aceptar la propia parte de la responsabilidad en una discusión y muchas veces utilizamos este recurso a falta de auténticas razones. Admitir tu parte de culpa en una pelea ya es desarmar al otro y lo invita a hacer lo mismo. De esa manera bajan las revoluciones de la discusión y la comunicación es más fácil.
Expón tu punto de vista con firmeza pero sin violencia
Discutir es saludable si se hace bien. Se cambian impresiones y se llega a un acuerdo. No sacrifiques tu punto de vista para agradar al otro o para que termine la pelea, eso solo te traerá rencores más tarde. Expón tu punto de vista, es tan válido como el de tu pareja, hazlo con seguridad pero de una manera amable, sin violencia.
Respeta la opinión del otro
El punto de vista del otro puede ser muy distinto al tuyo, no lo compartes y quizá no lo aceptes, pero debes respetar que piensa distinto a ti. Una pelea saludable debe dar lugar a un crecimiento en el conocimiento acerca del otro, no se es dueño de la verdad y puede haber tantos puntos de vista como personas sobre el planeta. Si tú respetas a tu pareja, tu pareja te respetará a ti.
Mira a los ojos a tu pareja
Cuando estás discutiendo pierdes el lazo directo que tienes con el otro, es un momento de separación momentánea, cada uno en una posición enfrentada. Mantén la mirada sobre tu pareja mientras hablas y cuando escuchas, de ese modo está abierta la comunicación sin interferencias y el otro interpreta que todos tus sentidos están presentes para dar atención y solucionar lo que sucede. No hay nada más irritante que alguien que te da la espalda en una pelea.
Escucha verdaderamente
No hagas que escuchas esperando una pausa para decir lo que quieres. Escucha lo que el otro está diciendo, quizá haya aspectos que puedas entender y no tenías en cuenta. Fíjate en los gestos, la intensidad, la emoción del otro. Lo de que "más vale una imagen que 1.000 palabras" no es simplemente un refrán popular, percibir qué dice tu pareja y cómo lo dice es fundamental.
Concede y pide
Una pelea es un desacuerdo, una negociación que debe llegar a una conclusión con un nuevo orden establecido entre los dos. Concede lo que creas que es justo y pide lo mismo. La pelea acaba con un esfuerzo sincero de los dos y ambas partes deben quedar satisfechas. Si no es así y uno pide o concede más de lo justo, la pelea no termina sino que se calma solo por un tiempo.
Aprende a disculparte y perdonar
En una discusión se pueden decir cosas hirientes que requerirán de una disculpa y un perdón. Aprende a aceptar las disculpas de tu pareja y a ofrecer las tuyas si ves que has herido o te das cuenta de que has estado mal. La confianza y el amor deben quedar ilesos después de una pelea saludable.
http://parejas.about.com/od/Discutir/a/Como-Pelear-Saludablemente.htm