Hoy vamos a conversar de la energía de tu tercer chakra, el cual es el centro de tu poder personal, autoestima y voluntad. Es a partir de este chakra cuando emprendemos acciones, creamos el cambio, reorganizamos nuestra eficiencia y nos purificamos en la llama de la vida.
Según Liberman Jacob: En su libro Medicina del Futuro, conocer tu tercer chakra llamado tambien plexo solar, te va ayudar, en el proceso de individualización, de formar un YO , un ego y una personalidad separada de tu identidad heredada.
Para Bruyere Rosalyn: En su libro Wheels of Light , poder significa que puedes ser capaz de realizar los objetivos que te propones; la voluntad es nuestra energía vital conscientemente dirigida a un fin manifiesto.
Para tener voluntad fuerte hay que ser conscientes, saber cuáles son nuestros fines, tener en mente una noción de lo que deseamos conseguir.
¿Como identifico el tercer chakra?
Tu chakra del plexo solar está ubicado por encima del ombligo y por debajo del pecho.
Su color es el amarillo.
Los conflictos mentales y emocionales que se producen en este chakra son: Miedo al rechazo, a la crítica, a parecer tonta o tonto y a no cumplir sus propias responsabilidades; todos los temores relacionados con la apariencia física, como el temor a la obesidad, la calvicie o la vejez; miedo de que otras personas descubran nuestros secretos.
La fuerza principal principal de este chakra es: La autoestima, respeto propio y autodisciplina; ambición, capacidad para generar acción y para manejar una crisis; valor para correr riesgos, generosidad, ética y fuerza de carácter.
Los conflictos de salud que se presentan en este chakra son: Problemas digestivos; indigestión; úlceras gástricas o duodenales, anorexia nerviosa; bulimia; pancreatitis; diabetes, problemas de colon; intestinales; disfunción hepática; sobrepeso alrededor de la zona media del cuerpo.
Bien , que tal si ahora aprendes a desarrollar y fortalecer tu poder personal, voluntad y autoestima haciendo el siguiente ejercicio:
1.- Sientate comodamente, preferentemente en un lugar que no te molesten, vas a respirar profundamente tratando de ubicar mentalmente tu plexo solar al cual lo vas a ubicar a la altura de tu ombligo; este es semejante a una esfera pequeña.
2.- En una agenda o cuaderno de anotaciones personales, vas a sentir y anotar como te sientes ante las siguientes preguntas:
¿Qué riesgos podrías asumir, que hasta la fecha venías evitando? Experimenta lo que sucede en tu plexo solar mientras imaginas que te aproximas al peligro, lo encaras y peleas con él.
¿Qué te impide hacerlo al presente?
¿Cuáles son los temores y demás sensaciones que surgen con sólo imaginarlo?
Puedes ayudarte a imaginarlo tratando de visualizar cómo reaccionarías ante las supuestas consecuencias. Repite mentalmente lo que dirías a esa persona con quien has procurado siempre no enfrentarte; imagina lo que le dirías a esa persona con quien has procurado siempre no enfrentarte; imagina lo que contestaría ella o el, y cómo reaccionarías tú.
Tal vez quisieras ensayar esta escena con una persona amiga que haga el papel de tu adversario. Mientras lo haces, fijate en las sensaciones de tu plexo solar. Compara las sensaciones simuladas con las del hecho.
Una vez que has liberado la energía de este proceso, si tienes la sensación de hallarte en un callejón sin salida, puedes escribir todos los sentimientos mas profundos que están emergiendo de tu subconciente; cuando hayas escrito todas las ideas que siempre quisiste sacar, vas a hacer algo muy activo una vez al día por lo menos.
2.- Ponte de pie y con los pies ligeramente extendidos, vas a levantar los brazos como dirigiendolos hacia el cielo y con la ayuda de los mismos, imaginariamente trazarás un arco desde lo más bajo hasta lo más alto en una sola inhalación respiratoria) .
Gira de nuevo las palmas de las manos, que ahora quedarán mirando hacia los lados, y mientras exhalas el aire bajalas poco a poco, abriendo con vigor el espacio que te rodea. Cada vez que realizas el arco con los brazos y manos vas a imaginar que te cargas con la energía de los rayos solares, puesto que tú eres el SOL en persona mientras la energía circula a través de ti e irradia de tus brazos. Cuando éstos hayan completado el arco descendente, notarás el resplandor solar que has creado en derredor de ti.
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por gerundio Hoy a las 16:47
