omos energía vibrando y vibrante. Y nuestra energía la podríamos visualizar como un holograma, una representación energética de nuestros estados físico, mental, espiritual, energético y psicológico.
Somos únicos, pero nuestra unicidad, está formada de muchos puntos en común con otras personas, así que podríamos decir que somos únicos, como un todo, pero iguales a otros muchos en nuestras singularidades (particularidades, partes de nuestro holograma).
Y a qué viene todo esto?
Pues a que no es casual que determinado tipo de personas asistan a una reunión, o que planifiques una fiesta y sólo asistan 4 personas (a lo mejor tú esperabas más de 20). Las personas que se reunen en un determinado espacio-tiempo tienen algo en común que sanar, que superar, que resolver, que vivir. Dado que sólo ellas poseen esa parte del holograma vibrando en la misma frecuencia. Si son cosas positivas, adelante, a disfrutar! pero si son problemas o cuestiones negativas hay que afrontarlas y resolverlas. Además, a veces son cuestiones tan sutiles, que nadie más entendería y por eso mismo no está ahí.
El Universo nos brinda todas las herramientas para superar los obstáculos, nada más debemos estar atentos, conscientes de nuestros actos y de lo que compartimos con las demás personas.
No somos entes aislados, tarde o temprano tendremos que ir a la tienda a comprar pan, o al dentista, o al trabajo y de pronto, alguien que ni siquiera conocemos, nos dice algo que puede cambiar nuestras vidas porque nos dió la respuesta que estábamos buscando. Nos da la pieza que faltaba para terminar de armar el rompecabezas, porque esa persona, tambien resuena en nuestra frecuencia, y comparte esa parte del holograma con nosotros.
Recuerda, para que la magia del Universo suceda,
sólo debemos tener el corazón abierto
y tratar de vibrar en las frecuencias elevadas
como el amor, la paz y el perdón.
Si por alguna razón te encuentras atrapado en el enojo, la depresión, la angustia o la tristeza, trata de deshacerte de ellos, cambia tu frecuencia vibratoria y empieza a vivir la vida desde otra perspectiva diferente. Sólo así tu corazón volverá a brillar.