Reiki es para todos los seres vivos

En qué consiste una terapia de Reiki.

Un tratamiento de Reiki que da un terapeuta a un paciente tiene una duración de aproximadamente una hora. El tratamiento se realiza con el paciente totalmente vestido y consiste en la colocación de las manos del terapeuta en diferentes posiciones del paciente, durante 5 minutos en cada posición.

Las posiciones de las manos corresponden a: ojos, sienes, cabeza, timo, abdomen y espalda en una persona adulta. Además pueden agregarse otras posiciones si el paciente tiene algún problema en particular en algún otro lugar del cuerpo.

En bebés, niños y animales los tratamientos suelen ser más cortos debido a que no se realiza en todas las posiciones mencionadas para una persona adulta.

El terapeuta funciona simplemente como canal transmitiendo la energía a través de sus manos al paciente (no transmite su propia energía ni absorbe la energía del paciente). Esta se dirige hacia donde más lo necesite el paciente, ya sea en alguna parte de su cuerpo físico o su cuerpo mental, emocional o espiritual.

Es muy importante tener en cuenta que solo una persona iniciada correctamente puede transmitir Reiki a otra persona a través de sus manos. Por eso es fundamental informarse sobre el maestro con el cual fue iniciado el terapeuta para asegurar la seriedad de los tratamientos.

¿Quiénes pueden recibir terapias de Reiki?

Cualquier persona, independientemente de su condición, puede aprender esta práctica para su beneficios. Aprendiendo el primer nivel de Reiki, una persona puede tratarse diariamente a sí misma, y también está en condiciones de dar Reiki a otras personas, a animales y plantas.

Reiki se puede aplicar en todas las personas (adultos, bebés, niños), independientemente de la edad, sexo o problema que sufra. Una persona que se encuentra postrada o inmovilizada, también puede recibir o ser iniciada ella misma en Reiki. Reiki no requiere adoptar posiciones corporales determinadas, por eso, una persona puede recibir Reiki estando en la cama de un hospital o en una silla de ruedas. En estos casos, el terapeuta apoya sus manos en el paciente, en las posiciones que pueda. La energía igual fluye adonde el paciente más lo necesita.

Importancia de la regularidad en la práctica

Es importante aclarar que es necesario que la persona reciba Reiki en forma regular para poder notar todos estos beneficios. Un solo tratamiento o algunos aislados tienen efectos positivos pero no serán suficientes para lograr y mantener el equilibrio general.
La energía vital ya fluye en todos nosotros desde el momento en que nacemos, por lo tanto el tratamiento de Reiki es para todos los seres vivos, sin ningún tipo de contraindicación. Reiki es beneficioso para niños, adultos, bebés, embarazadas, animales y plantas. Reiki no reemplaza a otros tratamientos médicos o terapias alternativas ni interfiere con ellos, sino que los complementa.

Recibir Reiki en el embarazo

Recibir Reiki durante el embarazo es beneficioso no solo para la mujer embarazada sino para el bebé que se está desarrollando. La energía vital ayuda al crecimiento sano del bebé en lo que respecta al aspecto físico y emocional. Los bebés que han recibido Reiki estando en la panza de la mamá son más tranquilos y equilibrados emocionalmente. También Reiki ayuda a que el parto se desarrolle con más naturalidad y fluidez. Cuando la madre da reiki a su bebé en la panza, la conexión que se da entre ellos durante el embarazo es maravillosa.

De la misma manera que en las personas, Reiki ayuda en la gestación de animales, tanto en la hembra como en los bebés. También es beneficioso para ayudar a la hembra durante el parto.

Vanesa Maiorana