¿Su pareja sigue cometiendo los mismos errores que tan poco le gustan? ¿Después de una reconciliación vuelven a vivir al poco tiempo un nuevo período de crisis en su relación de pareja? En la gran mayoría de los casos, son las pequeñas cosas las que suelen desencadenar conflictos que pueden poner en riesgo su amor. El diálogo, reconocer su parte de culpa y saber perdonar son las claves para que se dé una reconciliación real.
Pero llegar a una reconciliación verdadera lleva su tiempo y no siempre es fácil. Las personas suelen ver las diferencias como algo negativo cuando debería ser todo lo contrario, las diferencias enriquecen una relación de pareja y hacen que ésta pueda evolucionar. Las pequeñas discrepancias no pueden pasarse por alto, siendo lo mejor hablar sobre ellas para entenderse mejor y respetarse. Un debate constructivo acerca de las cosas o actitudes que no les gustan fortalecerá su unión. Todas las parejas y matrimonios pasan por buenos y malos momentos, siendo estos últimos los que realmente ponen a prueba sus sentimientos. La reconciliación se presenta como una oportunidad de empezar de cero y de un período de nuevas ilusiones.
¿Cuándo es el momento adecuado para la reconciliación?
Para que su reconciliación tenga un efecto realmente positivo es esencial saber cuál es el momento más adecuado para la misma. Si su pareja ha provocado que ahora mismo estén pasando una pequeña crisis intente ser paciente, a las personas les lleva tiempo reconocer su culpabilidad o parte de ella. Pero en ocasiones sólo nos fijamos en los errores de los demás y no nos preguntamos si nosotros hemos propiciado a la aparición del conflicto. Reconocer sus propios errores es vital para que su relación de pareja funcione y para encontrar una reconciliación más rápida. Ceder es también importante para que su relación de pareja siga a flote.
La Autocrítica
Saber perdonar es tan importante como reconocer los propios errores. Intentar comprender los motivos por los que su relación se encuentra en esta situación y asumir cierta responsabilidad es clave, para llegar a buen puerto. Además, si se decide perdonar no es nada justo recriminar después a la otra persona con aquellos hechos que se suponen que son agua pasada. Saber perdonar es hacerlo de corazón, sin dar opción a que aparezca el rencor, un sentimiento destructivo que nunca conduce a la reconciliación.
Los efectos positivos de la reconciliación
Cuando dos personas llegan a una reconciliación se hacen más fuertes y sus sentimientos también se ven más fortalecidos tras superar pequeños baches. Liberarse de una culpa es siempre muy beneficioso, tanto a nivel psíquico como físico. La reconciliación propicia que la gente vuelva a ilusionarse y se vuelvan a crear nuevas esperanzas. Las nuevas oportunidades son imprescindibles para ser felices.
Aunque es importante identificar los problemas, siempre es más beneficioso centrarse en las posibles soluciones que en el conflicto en sí. Tras la reconciliación se recomienda hablar acerca de las causas del problema para intentar no volver a tropezar con la misma piedra.
Sergio Velardíez, eDarling Redacción 2012
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