¿Cómo es el Llantén? ¿Dónde se cultiva?
Como es una planta perenne podremos tenerla en nuestro huerto o en maceta durante todo el año. Tiene hojas de hasta 15 centímetros de largo y flores en espiga, amarillentas.
El Llantén grande o mayor (Plantago major L.) es una planta que crece sin demasiadas exigencias en los lugares más peregrinos, pudiendo encontrarla en las tierras de cultivo, o junto a las carreteras, pero también en campos ricos en abonos orgánicos o granjas. Es muy rústica y fácil de cultivar, no precisando cuidados especiales.
Recolección y conservación del Llantén
Las hojas se recogerán durante la primavera o el verano. Deben secarse en un lugar sombrío y aireado (el secado al sol es más rápido pero consume en gran medida las propiedades de cualquier planta a secar). Después las conservaremos en recipientes limpios y herméticos.
Composición y propiedades del Llantén
El uso del Llantén viene justificado por la presencia en su composición de multitud de sustancias beneficiosas, entre las cuales destacan:
El mucílago. Justifica su interesante uso contra afecciones respiratorias.
Los taninos, que le otorgan sus cualidades astringentes.
Ácidos oléico y linoléico. (Ácidos grasos del tipo Omega 9 y Omega 6).
Presencia importante de Ácido cafeico. Esto conlleva que sea una fuente natural de antioxidantes muy elevado, con un uso muy interesante como veremos.
Contiene también alcaloides del tipo de la Plantagonina e indicaína, flavonoides y vitamina C lo que aporta además de antioxidantes, propiedades cicatrizantes y potenciadoras del sistema inmune, entre otras.
Usos medicinales del Llantén mayor ¿Para que se usa y cómo hacerlo?
Buen remedio para el sangrado, frenando las hemorragias y acelerando la cicatrización. Es decir, tiene un uso muy interesante como hemostático: favorece la coagulación de las heridas, tanto externa como internamente (por ejemplo, cuando hay rotura de venillas y capilares en las hemorroides). Tomar una infusión de una cucharada de planta seca por taza 3 veces diarias
El uso del Llantén es índicado para quienes tienen problemas de defensas bajas, porque estimula la producción de anticuerpos. Mejora y refuerza nuestro sistema inmunitario (propiedades inmunomodulatorias).
Empleado para curar el dolor de garganta y la boca irritada o con llagas y para la afonía tanto por sus propiedades antiinflamatorias como antibacterianas. También por sus propiedades expectorantes suaves está muy indicada para desinflamar las vías respiratorias y expulsar las mucosidades, lo que combinado nos da un uso para el tratamiento de la tos, la faringitis, laringitis y bronquitis. Para ello fabricaremos un jarabe casero, machacando sus hojas y una vez filtrado el líquido obtenido, lo mezclamos a partes iguales con azúcar y lo disolvemos todo al baño María, tomando tres cucharadas al día de dicho jarabe.
Se emplea para reducir la producción de aflatoxinas (toxinas producidas por hongos del género Aspergillus), que consigue disminuir en más del 95 % gracias al ácido caféico principalmente.
También podemos usarlo como emoliente haciendo una infusión de hojas secas al 5% y tomando tres tazas diarias.
Para detener las diarreas. Asimismo es útil en las colitis y las enterocolitis y puede ayudar a reducir el dolor ocasionado por las úlceras gástricas. Todo ello por sus propiedades astringentes y demulcentes (contiene sustancias viscosas que realizan protección local, similarmente a como las realizan las mucosidades de nuestras membranas internas). Tomaremos una infusión de una cucharada de hojas secas por taza y tomamos tres al día.
También, pero esta vez usando sus semillas, es útil en el estreñimiento, para lo cual hemos de tomar acompañada de abundante agua, al menos dos litros diarios, mínimo. Tomar tres cucharadas diarias de las mismas con abundante agua.
Diurético. Tomar un par de cucharadas diarias del jarabe anteriormente mencionado.
Es asimismo un excelente vulnerario, es decir, desinfecta cortes y heridas y promueve su cicatrización, e igualmente dicha propiedad la hace muy indicada para el tratamiento de dermatitis, llagas, pústulas y demás, lo que se debe a su riqueza en taninos y a su contenido en alantoína, sustancia que promueve el crecimiento celular epidérmico y promueve la regeneración de sus células (es usado en la industria cosmética para cremas regeneradoras por dicha propiedad). Una simple hoja fresca de esta planta, bien lavada y aplicada sobre una herida ayudara a detener el flujo de la sangre, a cicatrizarla y a prevenir el riesgo de infección.
Otitis.
Quemaduras y quemaduras solares.
Picadura de insectos.
Baños oculares: realizado con el líquido resultante de la decocción de 5 cucharadas de hojas secas por litro de agua durante 1/4 de hora es un buen remedio para aliviar los ojos cansados, enrojecidos o inflamados.
Por todo ello, es evidente que esta milenaria hierba es muy útil y necesaria en nuestro botiquín naturista
http://mejorconsalud.com/el-uso-del-llanten-una-hierba-milenaria/