Meditar es, en esencia SER CONSCIENTE.
Todas las técnicas de meditación apuntan en última instancia a terminar con el diálogo interior que nos distrae de la toma de contacto con nuestra propia alma.
En definitiva, podríamos simplificar el concepto diciendo que toda meditación es un entrenamiento para vivir desde nuestro espíritu, lanzando a la basura todos los mandatos y reglas impuestos desde afuera que nos atan a una visión materialista de la vida, y entonces así descubrir quiénes somos realmente para encontrar un sentido trascendente de nuestra existencia.
Es así que el Budismo Zen nos motiva a practicar esta consciencia en nuestra vida cotidiana, transformándola en una meditación constante.
¿Cómo lo haremos?
Tomando contacto con el Aquí y Ahora. Evitando que nuestra mente nos lleve de paseo al reino de la fantasía mental.
Poniendo el énfasis en Sentir más que en Pensar.
Usando nuestra consciencia sensorial. Seamos conscientes de lo que nos brindan nuestros sentidos en lugar de "intelectualizarlo".
Siendo Conscientes en todo momento, no permitiendo que la mente nos ponga en "piloto automático".
Rompiendo las rutinas y los hábitos que terminan esclavizándonos y convirtiéndonos en autómatas.
Esta es la manera de llevar la meditación a la vida diaria, que se combina perfectamente con la práctica de cualquier tipo de meditación cotidiana para lograr nuestro crecimiento interior como personas.
http://meditaciontotal.blogspot.com.ar/search?updated-max=2008-02-06T03:39:00-08:00&max-results=7&start=49&by-date=false