Esta es una técnica sencilla que es conveniente realizar varias veces al día, sobre todo cuando nuestros ojos se encuentran fatigados.
Cómo realizarla:
Masajear suavemente las sienes y luego el entrecejo.
Ubicar las palmas de las manos sobre nuestros ojos cerrados, haciendo contacto pero no presión. Esto es fundamental para que la meditación funcione.
Practicamos una respiración lenta y profunda.
Nos enfocamos en la energía activándose en nuestros ojos y fluyendo naturalmente hacia nuestro entrecejo.
Si persistimos, la luz se derramará desde el entrecejo al centro de nuestro pecho, creando una inigualable Paz Interior.
Practicarla en todo momento libre que lo necesitemos.
http://meditaciontotal.blogspot.com.ar/search?updated-max=2009-08-28T14:46:00-07:00&max-results=7&start=28&by-date=false