Quién lleno mis vacíos ayer,
fuiste tú al llegar, mi ansiado cielo,
cielo que me dio alegría y consuelo,
consuelo que acabo cuando partiste.
Partiste llevando lo que me trajiste,
lo que trajiste te lo vuelves a llevar contigo,
contigo se va, así mi único abrigo,
abrigo que ayer, mujer me diste.
Me diste sin ningún sentimiento,
sentimiento que habías disfrazado,
disfrazado con gran conocimiento.
Ese conocimiento que maldad llevando,
llevando estaba mi gozo declinado,
declinado al dolor que vas dejando.
Hoy me di cuenta cuanto me gusto el…
te quiero en el día, te quiero en la noche…
todo el tiempo te quiero…
Aún te sigo amando mi Nena hermosa.
Gregorio R.