No sé en qué tiempo se detuvo mi vida, sin darme cuenta siquiera, sin permitirme gritar al mundo lo que he mantenido en silencio por mucho tiempo. Mientras por dentro, mi sangre caliente recorre mis venas a velocidades impresionantes, logrando hacer que mi presión aumente, que el corazón se acelere hasta sentir que el pecho me oprime de tal forma que me corta la respiración, es una rara sensación demasiado fuerte para este mortal.
A medida que pasa el tiempo logro comprender que este dolor que me apuñala y me hiere cada vez más, es por culpa del amor, amor cruel y despiadado que no permite razones, y nos enceguece al punto de lograr que olvidemos nuestras vidas y seres queridos…
Pues que ironía de la vida…
Diría que el que no sufre no sabe lo que es el amor… y si el amor es dolor, pues ya no quiero sentir lo que es el amor…
Atravesé esta barrera hace mucho tiempo atrás y vuelvo a caer nuevamente sin querer recordar, que esto ya lo viví.
Pero este terco corazón no entiende razón y sin recordar se enamora traicionando a todos los sentidos, y también la voluntad.
Se dice que el amor es difícil de encontrar, de entenderlo y conservarlo, sin que este se extinga se evapore y te lastime, pero cuando creemos que lo hemos encontrado, se nos escapa como la arena del desierto entre los dedos, sin que nos demos cuenta.
Estaba yo seguro que el verdadero amor se lo ganaba a base de lucha cotidiana de comprensión, paciencia y sobre todo confianza.
Ahora sólo puedo decir que el amor es dolor y un dolor que sobrepasa lo humano, muchas veces nos hemos herido, por querer, tener entre nuestras manos una hermosa rosa, llena de espinas, hasta quedar marcados, con ese dolor y esperar sanar esa herida y no se convierta en una pequeña cicatriz y deje huella. Ahí tal vez sólo ahí podríamos comparar el dolor que se siente cuando llega que el verdadero amor, escapándose de las manos y dejándote lastimado.
Esto es el Amor…
Autor: NinaC