Feliz decías sentirte, tus lagrimas desprendiste, para vivir nuevas formas de un sentimiento que existe, abriste al mundo tus alas y así el amor recibiste, el que de niña soñabas aquel que tanto anhelabas.
Pensaste que su estadía en tus días seguiría, ya que un amor verdadero es para toda la vida, sin visualizar los riesgos que de frente ya venían, la dureza de tus padres la crítica incontrolable por no aceptar que vivieras la dilección verdadera.
Fueron truncando los sueños, la duda y el desespero, así nacieron tus miedos. Tus miedos son sitios a oscuras que te hacen sentir insegura, se han metido en tu cabeza y ya no sabes lo que piensas.
Alza tus ojos al cielo de donde vendrá tu socorro? Decides sin dar batalla, sacrificar aquello que ya era un logro, abandonas tu alma gemela en un abismo sin retorno, argumentas que es mejor decir adiós ahora y así evitar daños sin demora.
Donde esta lo que sentías, aquello que a diario por mensajes escribías, donde fue a parar el sentimiento que te llenaba por dentro, porque abandonas tu sueño porque lastimas el alma, porque ya nada está en calma, prefieres sufrir la pena y perder tu alma gemela?
Kervis