Soñar secuencialmente el mismo tipo o patrón de sueños no es tan infrecuente como muchos suponen. Soñar en capítulos, en los cuales el relato del sueño se va desarrollando, también es algo que se revela al soñador innumerables veces durante sus jornadas nocturnas. En mis consultas de clínica estos tipos de sueños acostumbran a tomar espacio de investigación en mis pacientes. En estos sondajes siempre se instala una búsqueda bien diferenciada en el apartado del auto-conocimiento, y siempre, infaliblemente, van más allá del lugar común.
Se ponen de manifiesto situaciones impensables cuando se empieza a recorrer más lúcidamente este canal de información.
Tanto nuestros orígenes como nuestro ahora y el futuro están constantemente siéndonos presentados, representados, diseñados y rediseñados en el universo onírico. Podemos caminar activamente por este portal de comunicación comprendiendo mejor todo cuanto nos constituye, y además avanzar mucho más allá de lo imaginable, con impensable autonomía.
Hay un interfaz entre los sueños y la realidad en que estamos viviendo. Ambos son láminas de realidad, versiones de la misma dinámica existencial en pleno movimiento. Los recurrentes nos dicen que es necesario que algo cambie urgentemente. La vida es dinámica, la repetición de los sueños y escenarios de vida es cosa que hay que cuestionar, comprender y resolver lo más rápidamente posible.
Podemos ser creadores de nuestras realidades cuando nos habilitamos para salir del sueño existencial, o sea, del sonambulismo crónico. Podemos empezar a conocernos de verdad observando nuestras reales capacidades creadoras en cualquier lugar donde esté nuestra conciencia. En los sueños el proceso no es diferente, estamos aptos, somos capaces de más, no es difícil. Estar lúcido y activo, por tanto, requiere práctica constante hasta que el patrón mental de estar despierto permanezca definitivamente dinamizado en los circuitos cerebrales.
Es preciso, entonces, ser conscientes de que estamos constituidos por una máquina humana con referencias y circuitos cerebrales que tienen habilidades que van mucho más allá del uso común. Hay neuroplasticidad en el cerebro, o sea, todo puede cambiar toda la vida y constantemente. Si todo nuestro patrón mental es susceptible de ser remodelado, entonces, ¿por qué no invertir en adquirir autonomía en ese proceso? O nuestra conciencia gobierna el dinamismo de esta orquesta mediante acciones deliberadas, o esta orquesta toca por su propia cuenta, víctima de la cultura, de los acontecimientos que la han estructurado y, lo que es peor, bajo el mando de otros…
Para el cerebro la línea del tiempo utilizada, pasado, presente, futuro, que nos sitúa en la realidad, no existe. Percibimos y sentimos el todo en el ahora, todas nuestras memorias están en nuestro ahora. Todas las activaciones que pasan por lo emocional, por recuerdos, sensaciones e incluso proyecciones hacia el futuro, de hecho están en el ahora para el cerebro; para nuestro psiquismo no hay pasado. Por tanto, no tomar en serio cuestiones o sueños porque ocurrieron en el período del sueño, o incluso un supuesto pasado, puede ser infinitamente perjudicial para el desarrollo humano. Todo cuanto viene a la mente tiene motivo, sueños nocturnos, cuestiones emocionales, aspiraciones, etc.
Los sueños recurrentes o en capítulos son aventuras de la conciencia que te están alertando sobre algo mayor que no consigues ver en tu vida. Estate atento.
http://somostodosum.ig.com.br/stumes/articulos.asp?id=12123