Autoestima en la pareja

¿Quiero o no quiero pareja, qué espero de mí misma y de la pareja, cómo manejo los problemas?

La autoestima puede ser la causante de una buena o mala relación de pareja. Es sumamente determinante desde el momento en que elegimos a la persona con quien queremos estar. Si tenemos una buena autoestima es probable que elijamos a una persona con similares características; pero si tenemos una baja autoestima, podemos ponernos en peligro. Cuando nuestra concepción personal es negativa o desfavorable, probablemente busquemos personas que nos recuerden lo poco que valemos, generando y viviendo en relaciones destructivas y conflictivas.

Si deseas reconocer si tú o tu pareja tienen baja autoestima, es posible identificar estas características:

Evade la realidad de la relación o de su vida propia.
No atiende sus necesidades, ni las de su pareja.
La desconfianza, los celos y el conflicto predominan la mayor parte del tiempo.
Criticar, regañar o corregir al otro ocurre regularmente.
La comunicación es extraña, te deja con un gran signo de interrogación, con el estomago apretado, sin energía o con culpa.
No hay un compromiso real, solo a medias y a veces.
Los sentimientos verdaderos es "mejor evitarlos".
Intenta cambiar al otro en su forma de vestir, actuar, pensar... "por su bien".
Espera que sea la pareja quien la haga feliz.
No sabe ser un individuo separado que aporta a la relación, piensa que son uno solo.
No respeta el espacio personal del otro.
Cuando alguien con baja autoestima forma una pareja, puede caer en relaciones conflictivas y destructivas. Es posible que permita situaciones que son negativas, como entrar en una relación con una persona abusiva, comprometida con alguien más o casada, por ejemplo.

Otras veces, es posible que la persona con baja autoestima piense que está solo o soltero porque no vale nada y, por lo tanto, necesita de una pareja, para que la rescate de su miseria y la haga feliz. Si logra alcanzar esa relación de pareja, tiene el peligro de convertirse en una carga limitante para el otro y no un complemento o pareja. De esta forma, inician y se consolidan las parejas inadecuadas, que tienden a pelear o a esperar demasiado del otro. Simplemente, no son capaces de cuidar de sí mismos.

Todas las personas tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre estemos conscientes de ellos. Los sentimientos ocultos pueden surgir al estar en una relación de pareja, porque "el otro" puede ser un espejo de nosotros mismos. Entonces, una autoestima no tan saludable puede hacerse evidente al compartir y convivir dentro de una relación. Por lo mismo, las relaciones generan tantas situaciones difíciles, que, bien manejadas, pueden ser oportunidades únicas de crecer como individuos y como pareja.

Cuando estos sentimientos no son comprendidos o trabajados, pueden asumir muchas formas negativas y destructivas, tales como peleas, desconfianza, rencor, ansiedad, culpa, reacciones desproporcionadas, descuido, deterioro, etc. Si esto ocurre, es importante buscar ayuda para trabajar en la autoestima y solucionar asertivamente estas emociones antes desconocidas.

La persona que siente afecto por sí misma está realmente preparada para comenzar y mantener una relación. Maneja sus emociones y aspectos internos con inteligencia, conoce sus emociones y acepta los de su pareja.

Una pareja con una adecuada autoestima es un complemento importante para el desarrollo de los individuos, porque les permite crecer juntos, apoyarse y amar. Juntos forman algo nuevo, más fuerte y poderoso que el individuo.

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