Si analizamos los distintos tipos de hábitos que practicamos diariamente observaremos la posibilidad de mejorar algunos de ellos, y la necesidad de incorporar nuevos hábitos de vida saludable. Sean cuales sean nuestros hábitos de consumo, hábitos alimenticios, hábitos de estudio,… es posible identificar áreas de mejora para todos ellos.
¿Qué es un hábito?
Cualquier acción mantenida de forma constante en el tiempo se acaba convirtiendo en un hábito. Así, muchas de las cosas que hacemos en nuestro día a día son hábitos que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra experiencia.
Los hábitos suponen una importante ventaja y ahorro de energía. Si pudiésemos recordar lo que nos costó aprender a andar, subir en bicicleta, … por primera vez, nos daremos cuenta de la dificultad que fuimos capaces de superar. Hoy, cualquiera de estas cosas las realizamos habitualmente, sin esfuerzo gracias al hábito. Una vez lo aprendimos, lo interiorizamos, y a partir de ahí, lo desarrollamos de forma natural, y sin pensar.
¿Por qué es conveniente revisar y cambiar los hábitos?
Como hemos indicado anteriormente, a base de repetir determinadas acciones, hemos ido implantado hábitos en nuestro día a día. Sin embargo, es posible que muchas de las cuestiones que realizamos las estemos haciendo así simplemente porque es como las aprendimos, aun cuando, hoy las podríamos hacer de otra forma mejor.
Cuando en muchas ocasiones te plantees por qué haces una cosa de una determinada forma, es posible que respondas o escuches la respuesta : ”porque siempre lo he hecho así”. Esto, que dicho así es cierto, no implica que desempeñemos esa acción de la mejor forma posible, y por ello, sería conveniente revisar los hábitos relacionados con las cuestiones corrientes que realizamos de forma habitual. Observaremos que para algunos de ellos hay formas más eficientes y con menor coste de obtener mejores resultados.
¿Cómo podemos implantar nuevos hábitos de vida saludable?
Durante el proceso de revisión comentado, es posible que identifiques algunos hábitos que te gustaría poder incorporar en tu vida. Si es así, la mejor forma es repetir el proceso que ya has utilizado anteriormente para los hábitos que utilizas habitualmente. El hábito se adquiere a través de la costumbre y la repetición.
Por ello, cada vez que desees incorporar un nuevo hábito a tu vida (nuevos hábitos de lectura, hábitos alimenticios, hábitos de estudio,…), simplemente coge un papel con 100 registros, y comprométete a firmar en las celdas cada uno de los días que cumplas con lo que pretendes realizar. Observarás que una vez hayas finalizado el proceso, habrás acabado incorporando esos hábitos de vida saludable.
Ejemplo : Si pretendo incorporar un hábito de comida saludable, podría poner en un papel la fecha de cada día que lo consigo. Si me comprometo a ello, cuando hayan pasado 100 días, tendré los 100 registros cumplimentados, y de forma fácil habré incorporado esta nueva práctica a mi día a día.
Dicen que “el hombre es un animal de costumbres”. Parece que cambiar los hábitos es una de las cuestiones a priori más complicadas. Ahora bien, si tienes la firme determinación de hacerlo, y aplicas la idea que te proponemos, acabarás consiguiéndolo.
© 2013 Miguel Ángel Guilló - @miguel_guillo -
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