La “primera vez” es un gran paso en la vida. Después que iniciamos la vida sexual, todo un mundo de decisiones trascendentales se abre para nosotros: con quién hacerlo y con quién mejor no, dónde, ahora o mejor otro día, con condón, sin pastillas, por darle gusto o por dármelo a mí, se lo pido yo o espero que él me busque,… y un enorme etcétera. Por esto, siempre se recomienda iniciar la vida sexual lo más adultos posible, pero tarde o temprano a todos nos llega el momento de tomar la decisión. Si tu momento esta llegando, y ya no aguantás las ganas y la curiosidad, tomá en cuenta lo siguiente:
Hacelo por vos misma: Nunca hagás nada SOLO por complacer a tu pareja, no aceptés hacer algo que vaya en contra de tus valores y respetá y da a respetar tus límites personales. No lo vas a disfrutar si estás todo el rato pensando que es algo que no estás muy convencida de querer hacer. Esperá un poco más, informate, edúcate y cuando sea tu momento y estés convencida, adelante y ¡disfrutalo!.
Conocete a vos misma: Pensá en tu placer como un tesoro escondido. La única manera de guía a otra persona para que lo encuentre, es conocerlo vos misma. Conocé tu cuerpo, explorate y conocé las maneras en que tu cuerpo consigue el placer y llega al orgasmo.
Visitá a tu ginecólog@: Por lo menos con un mes de antelación para que te indique que método de planificación familiar te conviene más y aclare tus dudas clínicas sobre el tema y después de iniciada tu vida sexual, una vez al año para realizarte tu Papanicolaou (el examen que se usa para diagnosticar cáncer de cérvix)
Visite su farmacia local: para comprar condones de diferentes tipos (lubricados, sensibles, con anillos, de sabores, etc.) y lubricante en gel a base de agua. Los condones para que se protejan de las enfermedades de transmisión sexual y el lubricante en gel por si tenés alguna dificultad para lubricar naturalmente o por si te secás en el camino, y así prevenir cualquier tipo de dolor durante la penetración. Es un buen consejo siempre aplicar un poco en la entrada de la vagina y sobre el pene de tu pareja. No les hace ningún daño y previene cualquier tipo de dolor o incomodidad durante la penetración, que tantas mujeres temen.
Cuidá tu privacidad: Asegurate de escoger un lugar privado. Un motel u hotel, según te sintás más cómoda, son buenas opciones si ninguno de los dos tiene casa propia donde viva solo. Esto para no tener que estar con el pendiente de que alguien venga, los escuche o los interrumpa.
También pueden escoger un día que les permita relajarse y dedicarse tiempo uno al otro. Y por último, se recomienda que apaguen sus celulares para que nadie los interrumpa en el momento menos oportuno.
Llevá expectativas razonables: El sexo no es como en las películas (ni como en las comedias románticas ni como en las pornográficas) y a cada quien le toca aprender a su manera y a su ritmo. Como con todo, toma tiempo y práctica aprender. Si seguís los consejos que doy acá, la experiencia puede ser placentera, pero no esperés fuegos artificiales ni orgasmos múltiples a la primera. Eso sí, cualquiera que sea tu experiencia, no te preocupés que con el tiempo, la práctica y el aprendizaje mutuo, el sexo se pone mejor.
La primera vez que uno tiene sexo es como la primera vez que uno hace cualquier otra cosa, no es la mejor. No por eso deja de ser memorable, la mayoría de las personas siempre recuerdan de esta ocasión y puede incluso marcar la vida sexual posterior. De vos depende hacer que el recuerdo que te quede sea bonito, placentero y especial.
http://www.tusexosentido.com/2010/10/10/preparandome-para-mi-primera-vez/