La Sinestesia es un fenómeno verdaderamente extraño, que permite a cierta gente escuchar colores, oler números, o ver a través del tacto. En definitiva, es la combinación de experiencias sensoriales distintas bajo un estímulo común. Algunos tipos de sinestesia son más comunes que otros, por ejemplo, la capacidad de colorear automáticamente números y letras. Otro es la capacidad de escuchar colores, lo cual debe producir unos conciertos bastante sorprendentes al visitar un jardín botánico o un museo de arte.
Lo que a mi me resulta más increíble de todo esto es la incapacidad absoluta de uno de ponerse en la situación de un “sinestético”. Quizás es fácil en el caso de ver cada numero de cierto color, pero, ¿como sería escuchar una textura, o oler un color? Es algo fascinante, y quizás, de la misma manera que se estudia a la gente que ha sufrido daños cerebrales para comprender más sobre el cerebro, podamos descubrir algo sobre nosotros mismos al estudiar a un sinestético.
Existen una variedad de exámenes que se usan para determinar si alguien posee estas capacidades o no. Uno, bastante común, consiste en ubicar números de forma tal que los números iguales formen una figura. Por ejemplo, usando el numero 2 y el 5. Un sinestético, al ver los números con distintos colores, verá la figura muy rápidamente, mientras que una persona “normal”, tendrá que esforzarse por verla. Algo como lo que se puede ver a continuación:
Alguien que tenga sinestesia podría ver la imagen así:
Trate de dibujar un barquito. Creo que fracesé miserablemente. En fin, tomando el tiempo que uno tarda en ver la imagen se puede discriminar que individuos “sufren” de sinestesia. Esto me lleva a acordarme de un examen llamado el “Stroop Test”, donde, por ejemplo, uno ve la palabra ROJO escrita en azul, y debe decir el color de la palabra, suprimiendo el impulso instintivo de leer la palabra escrita. Este test puede ser utilizado para determinar si alguien reconoce o no un idioma, ya que si no puede leer y comprender lo escrito, tardara menos en decir el color de las letras. Supuestamente este test era administrado por la CIA, durante la guerra fría, a sospechosos de espionaje para determinar si entendían el idioma ruso, pero no lo tomen por nada más que un rumor. Si alguien tiene más información sobre esto, los invito a compartirla.
Como dije antes, el estudio de las surreales experiencias sinestéticas, puede llevar a un mayor entendimiento de nuestra propia conciencia, y la forma en la que interpretamos la realidad. Un nuevo estudio ha demostrado que la sinestesia es programable. Los participantes del estudio, todas personas con sinestesia del tipo numero-color, eran mostrados símbolos nuevos, caracteres pertenecientes a idiomas que les eran desconocidos, y se les pedía que asocien cada uno con un color. Mientras que al principio del estudio no eran mejores que una persona cualquiera en el test anterior, luego de “programar” sus sentidos, se desempeñaban como de costumbre, es decir, excepcionalmente. Es verdaderamente fascinante.
Un área en el cual la sinestesia puede ayudar a mejorar nuestra comprensión es en el desarrollo de nuestros idiomas. Miren la siguiente imagen.
Una de esas formas se llama Booba y la otra, Kiki. ¿Cual creen ustedes que es Kiki y cual es Booba? Bueno, sucede que la mayoría de la gente asigna “Kiki” a la figura más angular. Puede que tenga que ver con la forma que adopta la boca para hacer un sonido, pero al parecer, el proceso de nombrar objetos, no es arbitrario, si no que puede estar regido por características fundamentales de nuestro cerebro. Realmente, que fascinantes que son estas ideas.
http://ciencianoficcion.wordpress.com/category/ciencia/misterios-de-la-ciencia/