“Lo Importante No es Sólo Llegar, sino Mantenerse” Una vieja pero sabia reflexión que nos permite profundizar respecto a la calidad de vida en las relaciones de pareja.
Como suele suceder cuando fascinados con la presencia de alguien en la vida, hay quienes en esta situación se embarcan en la tarea única de la conquista del corazón de esa persona, fuente de esa fascinación. En ese sentido cada quien aplica sus estrategias y planes de conquista con tal de lograr la atención y el favor afectivo de quien es la causa de las faenas de esa conquista.
Esto es normal y no tiene por demás nada de extraño.
A pesar de ello, y luego de haberse embarcado en la aventura de la conquista de un amor, pareciera que para muchos su fin fuese sólo ese, CONQUISTAR ESE CORAZÓN EN PARTICULAR, puesto que cuando logrado tal fin, poco después, la aventura desaparece sin más, sin previo aviso, sin dar lugar a preguntar si quiera “¿Qué Pasó?”
Me refiero a que todo ese trabajo invertido en lograr ese nuevo amor, despierta expectativas esas que proyectan un futuro agradable y atractivo para quien llegó a ser conquistado por esa persona que en ese periodo de conquista lucía creativo, detallista, especial, “héroe”, “príncipe” / “Princesa”, comprometido por esa noble causa. Todo eso hace suponer entonces que si así fue en esa etapa, entonces después cuando la relación se inicie todos esos “atributos” de la personalidad tenderán a potenciarse, magnificarse, mejorarse cuando la relación esté en firme y sea un hecho.
Lamentablemente y en muchos casos, eso no es así.
Se sucede en la mente de muchas personas una especie de “desconexión” cuando logrado el propósito por el que tanto luchaban simplemente se relajan de tal manera que pareciera hicieran ahora “ingentes esfuerzos” para perder lo que con “ingentes esfuerzos”ganaron.
Alguien alguna vez me dijo que no entendía por qué su relación había terminado “si yo no hice nada” me comentó. “Por eso” le dije, “Porque no hiciste nada”.
Hay dos maneras de acabar una relación.
Una es hacer cosas que directamente aniquilen la relación. Malos tratos, indiferencias, agresión verbal, emocional o física, discusiones irracionales, enfados, gritos, portazos en fin.
La otra manera de acabar con la relación es NO HACER NADA. No portarse mal en ningún sentido, pero tampoco hacer nada por la relación. Esta última deteriora la relación lentamente y la deja morir de inanición. Cuando se percibe el daño hecho muchas veces y como suele suceder es demasiado tarde.
¿Por qué sucede esto? Básicamente porque en muchas ocasiones la meta fijada es a nivel de parejas conquistar a alguien por quien nos sentimos atraídos, pero luego de alcanzar ese objetivo y confirmar una relación, la expectativa de lograr algo se pierde pues ya se ha alcanzado el propósito y en ese sentido, no hay razón para seguir en la conquista lo que vuelve a muchas personas burdas en su manera de actuar en la relación nueva que ahora tienen.
De allí a que exista un antes y un después.
Así que para evitar que la relación se acabe precisamente por NO HACER NADA quiero sugerirte unas “Acciones” importantes que todo miembro de una relación bien podría hacer.
Primero y antes de comentarte esas acciones debes tener en cuenta que como te dije al principio de esta reflexión, “Lo Importante No es Llegar sino Mantenerse”, en consecuencia, cuando se logre conquistar el amor, esa de hecho es una meta cumplida, pero ha de aparecer una nueva meta y es la de “mantener vivo el amor de esa persona, renovar permanentemente la relación, Mejorar su vida afectiva”
¿Cómo se logra esto? Un aspecto a considerar en las relaciones es hacerle “Mantenimiento”, dicho en otras palabras, para que una relación mantenga una salud afectiva importante es clave hacer cosas por ella, cuidarla, mimarla, invertir en ella. El descuido en una relación es prácticamente condenarla, abrirle paso a que muera.
Hablemos de los detalles. Los detalles son una manera excelente de mantener viva la relación, pero también es una muy buena forma de fortalecer los lazos que la unen, los beneficios de eso se notarán en los momentos desafiantes por los que pasan todas las parejas.
Existen si se quiere tres tipos de detalles que los clasifico de la siguiente manera:
- Detalles Cotidianos: Los llamé de esa manera dado que la cotidianidad es el espacio donde habitualmente estamos en convivencia. La fuerza de esa convivencia nos mantiene al lado de la pareja la mayor parte de nuestro tiempo en esa relación. Es muy importante manejar la Cotidianidad pues de lo que se haga acá, se fortalecerán las bases donde se sostienen las relaciones.
Lamentablemente la falta de Proactividad, del ejercicio de la Responsabilidad, de tomar la iniciativa hacen de la cotidianidad la razón por la cual se deterioren las relaciones, pues es allí donde la rutina anida y el sin sentido afectivo aparezca. Sin embargo, la pérdida de la fascinación, del entusiasmo afectivo nada tienen que ver con la cotidianidad sino el ser Reactivos, el desconocer nuestra responsabilidad en la construcción de una vida afectiva rica, de una relación madura y trascendente.
De lo que se haga en la cotidianidad de la relación es lo que terminará fortaleciéndola.
Los “Detalles Cotidianos” son esos que se realizan a diario y todos los días. Son detalles sencillos, que están a la mano y que dada la cotidianidad los podemos hacer con frecuencia, son como semillas que rociadas permanentemente en un terreno que se hace más fértil fortalecen la relación de manera ejemplar.
Saludar, sonreír, ayudar con los quehaceres del hogar, agradecer, reconocer los actos cotidianos de la pareja con gratitud, es decir agradecer, palabras hermosas, una llamada para decirle lo importante que es para ti, mensajes de texto reconociendo lo valioso que es para ti tu pareja, mail con mensajes similares. Una rosa, un dulce, un poema. Entre tantos, tantos más.
Estos son los detalles cotidianos, son de los tres tipos de detalles los más importantes y aun así, los que más se descuidan. Quizás por lo sencillos los ignoramos, pasando por alto la importancia que estos tienen. Los “Detalles Cotidianos” son claves pues representan la base que mantiene viva la relación y estos les dan sentido a los otros dos tipos de detalles que existen.
En muchas ocasiones la razón por la que la estabilidad de la relación peligre obedece básicamente porque hemos olvidado la práctica de este tipo de detalles.
- Detalles Especiales: Estos a diferencia de los anteriores suben de nivel por el valor del detalle mismo, por lo que significa y por el tiempo en que se practican. Se realizan con frecuencia pero son distintivos porque rompen la cotidianidad y le dan ese respiro a la relación porque hace un reconocimiento “Especial” a la pareja, una manera muy interesante de decirle lo importante que es para ti.
Como no se realizan todos los días, estos detalles tienen un aire de premeditación, de preparación lo que le da ese toque de único a ese momento.
Acá bien podrían estar una salida a cenar, una caminata, una serenata, una salida a algún lugar al que nunca hayan ido. Una velada romántica, íntima, renovadora. Una nueva “Luna de Miel”. También está el escuchar con atención e intención, estar presente en los momentos importantes de la pareja, valorar sus momentos, alegrarse con la pareja, apoyarle en sus momentos de dificultad. En otras palabras ESTAR ALLÍ, hacer presencia.
Estos detalles tienen relevancia y sentido cuando los Detalles Cotidianos se practican. De lo contrario la frialdad producto de la ausencia de los Detalles Cotidianos generarán un ambiente de desconfianza cuando los Detalles Especiales aparezcan, se sembraría la duda, la inquietud, incluso la incomodidad y la rabia.
Cuando la relación entra a “Cuidados Intensivos” pretendemos salvarlas practicando los “Detalles Especiales” cuando lamentablemente en el corazón ha anidado la desconfianza el “Ya No te Creo”
- Detalles Heroicos: Este tipo de Detalles rara vez se practican y sólo suceden cuando la situación así lo amerita. Quien practica los Detalles Heroicos pero que también practica los cotidianos y los Especiales demuestra a su pareja lo que de verdad esta le importa y lo mucho que le ama.
Este tipo de Detalles muestra al “Héroe” que llevamos dentro. Es cuando hacemos algo excepcional, “costosa” (No Necesariamente en términos Económicos aunque podría ser también) que implica hacer cosas que incluso van en detrimento de quien las practica pero igual se hacen por el bien de la persona amada.
Imagínate al héroe que por salvar a quienes a jurado defender se expone a sí mismo con tal de lograr el cometido. Sin ser dramáticos es algo similar pero obviamente encajado dentro de las proporciones. No volamos, no somos de acero, no somos invulnerables.
Me refiero a que hay momentos en la vida, de esos coyunturales que hace necesaria nuestra presencia “Protagonista”, “Heroica”. Estas acciones son mucho más y de lejos muy superiores a los Detalles Cotidianos o Especiales, mucho, mucho más.
Es de madrugada. Las penumbras visitan la habitación. La pareja se mueve en su cama incómoda por el malestar físico que le acompaña y le ha impedido dormir tranquila y fluidamente. Cuando abre sus ojos su pareja está al lado sentado en una silla al lado de la cabecera de la cama. Con mimos frota la frente de su pareja y le da los medicamentos que el médico dijo le dieran muy puntual incluso en las madrugadas.
¡Ese es un acto Heroico! Uno en que se favorece a la pareja plenamente incluso por encima de sí mismo. ¡Se ha sacrificado el descanso personal! Y como este, actos heroicos hay y muchos.
Cuando nos sacrificamos por el ser amado, dándolo todo porque esa persona pase por un momento desafiante y llegue al otro lado bien, ese es un detalle heroico.
Desiderata dice que “La Vida está Llena de Heroísmos” y es claro que hay gente haciendo cosas, realizando acciones, dando muestras de amor excepcionales por su pareja, por sus hijos, por su familia.
Esos son los tres tipos de detalles. “Cotidianos, Especiales y Heroicos”, vale mencionar que si se saltan los primeros afectará las bases de la relación hasta el punto que haciendo cosas Heroicas por la relación la pareja no alcanzará a ver la dimensión de ese gesto y podrá verlo ambiguo como en muchos casos sucede.
El mensaje que deseo compartirte es que mas que pensar en términos de cantidades (hoy tuve 3 detalles cotidianos, 1 heroico y 1 especial) es comprender que la relación es un momento de nuestra vida que sabemos dónde empieza ý qué sabemos que termina con nuestra partida. En ese lapso si de verdad nuestra relación nos importa debemos dar lo mejor de nosotros mismos puesto que la familia ni siquiera ES LO MÁS IMPORTANTE sino LO ÚNICO IMPORTANTE debemos aprender a AMAR A LA PAREJA CON LA VIDA, siempre, en todo momento, a cada instante.
Mantén presente que después de haber conquistado a esa persona que quieres a tu lado apenas lograste la primera meta, que decidiera estar a tu lado, ahora tu misión y la de tu pareja es que mutuamente logren mantener la relación de una forma madura, equilibrada y plena. Recuerda el objetivo: “mantener vivo el amor de esa persona, renovar permanentemente la relación, Mejorar su vida afectiva”
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