Mucho se habla de tener sexo entretejiendo no sólo el cuerpo o los órganos sexuales, sino también acercando el corazón e imprimiendo en el acto sentimientos más profundos. Esto puede parecer una idea romántica, ingenua o hasta innecesaria para muchos, sin embargo, a nivel fisiológico, tener “sexo sin corazón” puede cambiar por mucho las delicias a las que puede llevar el acto sexual.
Energía emocional y sexualidad
Desde la perspectiva de la bioenergética, la capacidad que posee una persona de experimentar gozo o placer tiene que ver principalmente con su capacidad de cargar y descargar su energía, es decir, de mantener en circulación y movimiento su fuerza vital. Con circulación energética entiéndase una especie de movimiento interior parecido a la circulación sanguínea, el cual le imprime calor, vida, movimiento y excitación a cada parte del cuerpo.
Una forma de medir la intensidad de la energía vital en una persona es mediante su mundo emocional: una persona deprimida, por ejemplo, que se encuentra en un estado de dolor interior, reduce de una forma inconsciente (por supuesto), su energía: su movimiento es apagado, se puede observar una disminución de todas sus funciones vitales, su respiración es lenta, no tiene apetito y hay falta de ímpetu sexual; la persona deprimida tiene la mitad de movimientos espontáneos que tendría una persona en un estado de gozo. Los síntomas de la depresión son contrarios al estado de exaltación y placer que produce la alegría.
La experiencia del placer es una búsqueda hacia donde se orienta toda persona, y esta capacidad de darnos o encontrarnos ese placer sin duda esta totalmente vinculada con la capacidad que tiene la persona para expresarse a si misma. Cuando se limitan nuestras oportunidades para liberar ya sea pensamientos, ideas, sentimientos, etc., y el poder de nuestra autoexpresión queda reducido y/o limitado, sin duda experimentamos un nivel de gozo bajo, nos sentimos frustrados, enfadados, tensos y desesperados.
Una persona puede limitar su autoexpresión y reprimir lo que siente y quiere por varias cuestiones: por inhibiciones, inseguridad, miedo, falta de comprensión de lo que se siente, confusión, etc. Como sea, cada vez que la liberación de la energía de nuestra expresión queda frustrada, se empieza a acumular, se queda “atorada”, y si no hay algo que la haga fluir se irá acumulando y pronto se convertirá en lo que conocemos como tensiones musculares o corporales de todo tipo, lo que limitara, entre otras muchas cosas, la capacidad de movimiento del cuerpo, el cual se verá tenso, apagado, controlado.
Descarga emocional y sexualidad
Cuando un individuo esta cargado emocionalmente, puede encontrar formas de liberar dicha energía, ya sea por medio de actividad física, de ejercicios bioenergéticos y de respiración que inciten la circulación de sentimientos como el llanto, un grito, un golpe, etc. Muchas veces cuesta que un individuo exprese esta carga emocional reprimida, porque esta demasiado asustado y contenido. Sin embargo, la liberación es fundamental para que el individuo restaure la circulación de sentimientos por su cuerpo, elevando su nivel de energía y, por lo tanto, su nivel de placer.
El sexo es otra forma de liberar energía. Una persona que se reprime emocionalmente, podría encontrar en la actividad sexual una forma de descargar represiones emocionales, y difícilmente disfrutara de sensaciones sexuales más ricas y plenas, las cuales sin duda son posibles cuando la persona empieza a entender su mundo emocional, y encuentra la seguridad para expresarse creativamente. Esto es sin duda uno de los pasos previos para el inicio de toda sexualidad plena.
Cuando la sexualidad se reduce a las meras sensaciones de los órganos sexuales, esta puede provocar en el individuo emociones de insatisfacción, vacío y frustración después del acto, lo cual significa que la persona estuvo desconectada emocionalmente de si mismo y de su pareja durante el acto. Esto, en otras palabras, podría entenderse como la practica de un sexo “frío”.
Es necesario que el individuo interesado en la experiencia de una sexualidad más profunda, plena y madura, vaya buscando formas de comprenderse emocionalmente y de liberarse de restricciones y represiones interiores que no le permiten expresarse a si mismo, de manera que poco a poco pueda aumentar su capacidad de sentir placer al relacionarse con si mismo, y poder poco a poco disfrutar no sólo el sexo con su pareja sino de las sensaciones a las que lo puede llevar su pareja.
Aprender a sentir
Los sentimientos en el cuerpo se pueden entender, como los describe Lowen, en su libro de Bioenergética, como “olas en el cuerpo, las cuales se reflejan en la forma en que caminamos, en como miramos, en el brillo de nuestros ojos, en el tono y brillo de la piel, en como nos movemos, hablamos: acariciamos. Las emociones que fluyen por nuestro interior están íntimamente conectadas con el sistema nervioso, el cual coordina de alguna forma todas estas sensaciones, y las envía a todas partes de nuestro cuerpo en forma de actitudes. Mucho podemos darnos cuenta, tan sólo mirando a una persona, de su grado de gozo. Una persona que goza tiene los ojos brillantes, su energía es espontanea y ligera, su forma de moverse ágil y armónica.
Si bien el sistema nervioso es quien envía todos estos mensajes al cuerpo y ahí los refleja, es nuestra disposición, intención y conocimiento quien dirige nuestros impulsos nerviosos. Aprender a sentir y a comunicarnos creativamente es indispensable para empezar toda experiencia de placer, y llevar la experiencia sexual hasta sus verdaderos manjares.
Alternativas para una sexualidad más plena
Toda terapia debe de tener como finalidad acercar al individuo a la alegría, y a nuevas experiencias de gozo. Afortunadamente, existen ahora muchas alternativas para acercar al individuo a la experiencia de una sexualidad más plena: la Bioenergética, el Tantra, la Macrobiótica, etc. son algunas. Cabe recordar que el cuerpo no esta separado del sentimiento; el cuerpo es el sentimiento del corazón.No se debe dejar que las tensiones y la mecanisidad de la vida cotidiana atrapen la verdadera finalidad de la vida: la experiencia del placer, y todos sus secretos laberintos.
http://www.biomanantial.com/experiencia-del-placer-sexo-a-1773-es.html