Que maravillosa y gratificante la experiencia de vivir, don inapreciable dado por el creador del universo, y nosotros como seres mortales nos perdemos en las marañas de nuestras vidas.
Si pudiéramos apreciar la delicadeza y el amor como el PADRE nos ha llenado nuestras alforzas para que recorramos nuestros caminos, llenos de esperanza, fé y que siempre hay un mañana, no nos detendríamos a mirar sólo la lobreguez, sino que veríamos a nuestro alrededor que nuestra vida está llena de esencias maravillosas.Sólo hay que detenerse, hacer un alto y poner nuestros ojos en el ser especial que hay dentro de nosotros y que no valoramos, porque no tenemos tiempo para ello.
Que manera tan superflua, de vivir, no perdamos mas tiempo es hora de despertar, y ser como la oruga que en el momento preciso despliega sus alas para vivir como mariposa .
Seamos mariposa y elevemos nuestras alas hacia el CREADOR en busca del amor, la verdad y la luz.
Sonia Seijas