Tema: La mansión de la señora Winchester Jue Jul 04 2013, 05:38
Nació a mediados de 1830, su nombre Sarah Lockwood Pardee, el 30 de septiembre de 1862 en New Haven, cerca de Connecticut, Sarah se casó con William Wirt Winchester, el único hijo de Oliver Winchester, el creador de las repetidoras Winchester Arms Company .
La pareja tuvo una hija, Annie Pardee Winchester, que nació el 12 de julio de 1866, pero murió después de un par de semanas. Sarah cayó en una profunda depresión tras la muerte de su hija, y la pareja decidió no tener más hijos.
Oliver Winchester falleció en 1880, rápidamente seguido en marzo de 1881 por su hijo William, que murió de tuberculosis, lo que tales muertes le reportaron a Sarah aproximadamente el 50 por ciento del título de propiedad de la empresa Winchester, con un ingreso en sus cuentas de unos 1000 dolares diarios de aquella época.
La rica viuda sentía que estaba perseguida por espíritus y que su familia estaba maldita, recurrió numerosas ocasiones a médium para determinar que poder hacer para acabar con su mala suerte, uno de ellos muy afamado, le dijo que la familia Winchester estaba maldecida por los espíritus de todas las personas que habían sido asesinadas por el rifle Winchester, y ella debía moverse al oeste para construir una casa para ella y los espíritus.
También le dijo que la mansión no tendría nunca que dejarse de construir pues de lo contrario ella moriría irremediablemente. En 1884, Sarah se mudó a California y compró una granja con ocho habitaciones en construcción del doctor Robert Caldwell.
Inmediatamente, comenzó su gasto de 20 millones de dólares obtenidos por la renovación de la herencia, añadiendo habitaciones a la casa, con un trabajo continuo de 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año durante los próximos 38 años.
En 1906, curiosamente coincidió un paro en la obra con el terremoto de San Francisco, la mansión sufrió algún pequeño desperfecto, Sarah quedó durante un corto periodo de tiempo atrapada en una de las múltiples habitaciones, cuando fue rescatada esta pensó que los espiritus estaban enfadados con ella por tener habitaciones sin terminar, rápidamente puso a los obreros al trabajo.
Debido a la falta de un plan maestro y una constante construcción, la casa se hizo muy grande y muy compleja, el personal que trabajaba allí necesitaban un mapa para navegar por la casa. Esta también cuenta con puertas que se abren en las paredes, escaleras que no conducen a ninguna parte y multitud de pasillos que regresan al mismo lugar.
La construcción se detuvo cuando falleció el 5 de septiembre de 1922 a la edad de 83, 4 plantas, 2 sótanos, 120 habitaciones, 40 dormitorios, 467 puertas, 40 escaleras y 17 chimeneas, fue el trabajo final. Ocho camiones hicieron falta al día durante seis semanas y media para vaciar toda la casa de muebles.
Fue subastada a principios del decenio de 1970, los propietarios de la casa la convirtieron en un museo para que el visitante pueda explorar los laberintos con historia de la misteriosa Mansión de la Señora Winchister.