La naturaleza ofrece una cantidad infinita de posibilidades para actuar sobre los chakras, purificándolos, armonizándolos o activándolos. La belleza de sus paisajes, sus aguas, sus animales, sus flores y sus plantas, se unen a las vibraciones de los tres chakras inferiores, potenciando y favoreciendo su funcionamiento original.
En combinación con los tres chakras superiores, la belleza de nuestro planeta ayuda a manifestar y estabilizar las energías de estos chakras. El cielo, con sus cambiantes colores, luces y estrellas, ejerce un efecto ensanchador y elevador sobre los tres chakras inferiores, y ayuda en su funcionamiento original a los tres chakras superiores.
En el chakra cordial, la belleza del cielo y la tierra se une con sus vibraciones específicas en el amor.
Deja que las experiencias naturales actúen sobre ti en una actitud de silencio interior, de receptividad y de agradecimiento. Esto te abre y te hace sensible a todos los influjos curativos amplificadores y propicios para la vida.
Pon toda tu atención en el chakra correspondiente mientras te imaginas que a través de ese chakra acoges en ti la experiencia natural concreta. Deja que emerjan en ti todos los sentimientos y sensaciones: son expresión del efecto purificador y activador que la experiencia natural consciente ejerce sobre tu chakra.
Muladhara chakra
Un buen ejercicio para ayudar a abrir el primera chakra y armonizarlo es contemplar el sol al amanecer o al atardecer, realizando al mismo tiempo respiraciones profundas.
Escuchar atentamente los sonidos de la naturaleza. También podemos realizar el mismo ejercicio intentando visualizar nuestro Muladhara chakra como un disco rojo dando vueltas en el sentido de las agujas del reloj.
Svadhishthana chakra
Para abrir este chakra, podemos contemplar por la noche la luna llena, el agua de un río o un lago, mientras entonamos un mantra con la vocal «u» o el sonido de la sílaba «vam». Esto nos hará receptivos a los mensajes de nuestras almas, nos proporcionará calma y hará surgir nuestras emociones, liberándonos de bloqueos. A través de su equilibrio, la vida fluye con libertad.
También se puede realizar el mismo ejercicio visualizando nuestro chakra como un disco de color naranja que gira en el sentido de las agujas del reloj.
Manipura chakra
Un buen ejercicio para ayudar a abrir el Manipura chacra y armonizarlo es contemplar la luz del sol, un campo de grano maduro o de girasoles, o las hojas amarillas de los árboles en otoño y, al mismo tiempo, hacer respiraciones profundas y escuchar los sonidos de la naturaleza mientras entonamos un mantra con la letra «a» (cerrada) o la sílaba «ram».
Otra variante del ejercicio consiste en visualizar nuestro Manipura chakra como un disco amarillo dando vueltas en el sentido de las agujas del reloj.
Anahata chakra
Un buen ejercicio para ayudar a abrir el Anahata chakra y armonizarlo, es contemplar el cielo, dar largos paseos por el campo prestando atención a las diferentes tonalidades del color verde. Es interesante contemplar colores, hacer respiraciones profundas, al tiempo que escuchamos atentamente los sonidos de la naturaleza o entonamos un mantra con la letra «e» (cerrada) o la sílaba «yam». También podemos realizar el mismo ejercicio intentando visualizar nuestro chakra como un disco verde que da vueltas en el sentido de las agujas del reloj.
Vishudha chakra
Para ayudar a abrir el Vishudha chakra y armonizarlo podemos contemplar el cielo azul, dar largos paseos por la playa prestando mucha atención a las diferentes tonalidades del color del mar y observar las olas que rompen en la orilla, al tiempo que escuchamos los sonidos de la naturaleza o entonamos un mantra con la vocal «i» (cerrada) o la sílaba «ham».
Una variante de este ejercicio consiste en visualizar nuestro Vishudha chakra como un disco azul cielo girando en el sentido de las agujas del reloj.
Ajna chakra
Intenta relajarte en un ambiente con aroma a menta. Con los ojos cerrados, imagina que el chakra es una flor que se abre, justo en el punto donde se ubica (el entrecejo). A medida que respiras el aire, imagina que es de color índigo y que limpia y restaura este chakra.
El movimiento de apertura de los pétalos representa la apertura y el desbloqueo del chakra. También podemos realizar el mismo ejercicio visualizando nuestro Ajna chakra como un disco de color índigo dando vueltas en el sentido de las agujas del reloj.
Sahasrara chakra
Un buen ejercicio para ayudar a desarrollar el Sahasrara chakra y armonizarlo consiste en contemplar la cima de una montaña, acompañado de una buena relajación con respiraciones profundas, escuchar los sonidos de la naturaleza y, al mismo tiempo, entonar un mantra con las consonantes «n» o «m» (a modo de zumbido) o con la sílaba «om».
Podemos realizar el mismo ejercicio intentando visualizar nuestro Sahasrara chakra como un disco de color violeta o con todos los colores del arco iris, que da vueltas en el sentido de las agujas del reloj.
http://energiainterior.com/terapiasexperiencianatural.html