El ajo (allium sativum) es un potente antivírico inmunoestimulante que protege de infecciones.
Se considera que el ajo es originario del suroeste de Siberia pero se extendió por Europa y Asia ya en la antigüedad. Al ajo se le ha llamado durante muchos años "el remedio curalotodo del pobre", ya que, además de curar muchas enfermedades, es una "medicina" muy barata. Se ha utilizado como hierba medicinal desde hace más de 5.000 años y se sabe que reduce el riesgo de infartos cardíacos, así los niveles de colesterol en sangre.
Además, es un fuerte antibiótico y se utiliza para tratar resfriados, catarros e infecciones respiratorias. De hecho, los griegos daban de comer ajo crudo a los atletas antes de las competiciones de los Juegos Olímpicos porque consideraban que les proporcionaba una gran fortaleza física.
Propiedades del ajo
Partes utilizadas: Raíz qaue tiene forma de bulbo con varios dientes. El aceite de ajo, extraído por destilación por vapor de los bulbos, se utiliza para infecciones en general, respiratorias y gastrointestinales.
Componentes principales: Posee una compleja composición química con más de 100 componentes diferentes, lo que hace que sus propiedades terapéuticas sean incontables. Entre sus componentes destacan aceites volátiles (incluidos alicina, alina y ajoína), enzimas, vitamina A,B,C y E, minerales (incluidos selenio y germanio), flavonoides.
Acciones: Antibiótica, expectorante, diaforética (estimula la sudoración), hipotensora (reduce tensión arterial), antitrombótica, hipolipidémica e hipoglucémica (reduce la concentración de lípidos y glucosa en la sangre), antihistamínica (impide la acción de la histamina en las reacciones alérgicas bloqueando sus receptores) y antihelmíntica (infestaciones por vermes, helmintos o lombrices).
Uso medicinal del ajo
Zumos. Tomar hasta 5 ml (2 cucharadas) de zumo con miel o agua dos veces al día para combatir infecciones, arterioesclerosis o para reducir el riesgo de trombosis.
Dientes. Frotar un diente de ajo cortado sobre las pústulas del acné por la noche. Ingerir 2 o 3 dientes de ajo en las comidas diariamente para mejorar el sistema cardiovascular, reducir el colesterol o prevenir resfriados y gripes.
Cápsulas. Tomar 1 cápsula antes de las comidas para la prevención de infecciones estacionales (consultar la dosis en el prospecto).
Tintura. Tomar 2-4 ml (40-80 gotas) con agua 3 veces al día para los problemas cardiovasculares, complicaciones respiratorias e infecciones por hongos.
Polvo. Quien haya sufrido un ataque al corazón deberá tomar una cucharilla de ajo en polvo a diario diluida en agua o zumo de frutas para prevenir futuros infartos.
Advertencia: El aceite de ajo irrita la piel de las mucosas y gástrica, mejor no utilizar en casos de gastritis o úlceras. No usar la semana anterior y posterior a una operación quirúrgica.
Más info:
http://www.hogarutil.com/salud/salud-familiar/remedios-naturales/200912/ajo-6222.html#ixzz2tzJuvuMt