Por: Dr. Ezequiel López Peralta
Las nuevas tecnologías de los mensajes de texto, e-mails, sistemas de mensajería instantánea y redes sociales son medios por los cuales se descubren la mayor parte de las relaciones paralelas en los últimos años. La infidelidad, que no es algo nuevo, queda al descubierto por lo fácil que es que se filtre la información de una u otra manera. Esto nos lleva a enfrentar la situación (como vemos difícil de mantener oculta por mucho tiempo) y a generar mecanismos que permitan que la relación de pareja supere esta crisis.
La infidelidad es asimilable a un duelo para muchas personas. La confianza en la pareja se pierde y la imagen se derrumba, y en algunos casos (dependiendo del tipo de infidelidad) todo ocurre mucho más intensamente.
Las terapias de parejas pueden hacer un trabajo muy interesante en este sentido. En mi experiencia profesional, asistí a muchas personas con un cuadro casi “terminal” de su relación y que finalmente trabajaron hasta el punto de sentir que –superado el conflicto- su relación creció.
Algunos puntos son importantes a la hora de enfrentarnos con una infidelidad:
• Considerar que no todas las infidelidades tienen las mismas características. Si bien a veces nuestras emociones no hacen esa discriminación, el comprender cada caso particular y las motivaciones específicas ayuda a canalizar mejor el enojo, la angustia y los sentimientos de culpa.
• Algunas infidelidades (no todas) parten de un conflicto o aspecto disfuncional de la pareja, el cual queda al desnudo en esta situación. Consideremos entonces que es una oportunidad para resolver problemas de relación.
• Evitemos las reacciones irracionales, como por ejemplo la venganza respondiendo con otra infidelidad. Finalmente nos terminamos sintiendo peor y bastante culpables.
• Intentemos reconocer en qué tenemos participación en lo que sucedió. Es muy fácil atribuir toda la responsabilidad a quien fue “infiel” en estos casos, pero a mi entender hacer una revisión personal facilitará una solución equilibrada.
• Finalmente, insisto en que no dejemos de pedir ayuda profesional, ya que para eso existen especialistas con formación para resolver problemas de pareja.