¿En qué se diferencia la vida en el plano físico del no-físico?
Jerry: ¿Cuáles son las principales diferencias entre nuestra vida, aquí en nuestra experiencia física, y vuestra vida, en vuestra dimensión No-Física?
Abraham: Puesto que sois una extensión física de lo que somos nosotros, gran parte de lo que experimentáis también lo experimentamos nosotros.
Sin embargo, nosotros no enfocamos nuestra atención en cosas que aportan malestar.
Nos centramos en lo que se desea y, por lo tanto, no experimentamos la emoción negativa que experimentáis vosotros.
Tenéis el potencial para sentiros tan bien como nosotros, de hecho, cuando os encontráis en el modo apreciación, por ejemplo, o amor, la emoción que sentís es vuestro indicativo de que estáis contemplando vuestra situación actual del mismo modo que nosotros.
No hay separación entre lo que conocéis como el mundo físico y lo que veis como nuestro mundo No-Físico; no obstante, en el mundo No-Físico, nuestros pensamientos son más puros.
No vamos en contra de lo que no deseamos.
No pensamos en la ausencia de lo que deseamos.
Concedemos nuestra atención unidireccional a deseos en evolución continua.
Vuestro mundo físico, la Tierra, es un bello entorno para aguzar vuestro conocimiento, pues en él vuestros pensamientos no se traducen en un equivalente al instante, disponéis de una memoria temporal.
Cuando dirigís vuestros pensamientos hacia lo que deseáis, tenéis que ser muy claros (lo bastante como para que surja la emoción) antes de que se pueda iniciar el proceso de atracción.
Incluso entonces habéis de permitirlo y esperarlo en vuestra experiencia antes de que se manifieste.
Esa memoria temporal os proporciona la gran oportunidad de aclararos respecto a lo deseable que sentís que es ese pensamiento.
Si estuvierais en una dimensión en la que todo se manifestara al instante, pasaríais más tiempo intentando enmendar vuestros errores (como muchos hacéis de todos modos) que creando las cosas que deseáis.
(La Ley de la Atracción –El secreto que hará realidad todos tus sueños-
Esther y Jerry Hicks)
un beso y una linda sonrisa