el laberinto de la felicidad

"La entrada al café estaba precedida de tres escalones de mármol que en aquél momento una mujer rochoncha frotaba vigorosamente con un paño para sacarles brillo.

-Buenos días- la saludó Ariadna.

-¿Es que los hay que no sean buenos?- respondió sonriente la limpiadora. Por cierto mi nombre es Nirvana. Dicen que soy la más sabia de ésta calle, porque limpio las conciencias. ¿Ves éstos tres escalones?. Son los mismos que tiene cada persona en su cabeza y hay que limpiarlos. El primero es la opinión que tenemos de los demás, que sólo sirve para crear prejuicios. El segundo es lo opinión que creemos que los demás tienen de nosotros, que genera miedos, engaños y malentendidos. El tercero es la opinión que tenemos de nosotros mismos, que hace que nos miremos el ombligo e inventemos problemas. Conviene limpiar de vez en cuando las opiniones de éstos tres escalones para lograr una vida auténtica y feliz-afirmó mientras, con excelente ánimo, se afanaba a sacarles brillo."


Alex Rovira
Francesc miralles

Maravilloso!!
Que bonito escrito.Que historia tan linda para entender la importancia de las opiniones,tanto personales como ajenas.Todos lo hacemos.
Muy buen aporte,naranja.
Un besazo!!

Estoy con Jota, que buen escrito y cuanta razon tiene.
Me parece que voy a tener que limpiar algun escalon...
Un abrazo!

A todos nos pasa emilio. Gracias por seguir el tema.

Un fuerte abrazo

jejejejeje
Si que deberiamos limpiar nuestros escalones de vez en cuando...(yo la primera!!!)
Muchas veces,damos mucha importancia a el "que diran",lo que piensen de nosotros...no voy a hacer esto por si dicen tal o cual...
La verdad que el escrito es muy interesante,naranja.
Un abrazo!!