Para hacer que un encuentro sexual se torne más apasionado y excitante debemos encontrar diferentes formas de estimular a nuestra pareja. Pero sin duda la más efectiva (en la mujer sobretodo) son las palabras bonitas... ¡Esas nunca fallan!
Imagínese por un momento, que en medio de un apasionado encuentro amoroso y mientras ansiosos recorren sus cuerpos con besos y caricias lasivas, su pareja, al oído y cortadas por la emoción le dijese palabras ardientes ¿cómo se sentiría?... ¡casi en el cielo!, ¿verdad?
Y es que cada vez que escuchamos halagos, nuestro cerebro segrega unas sustancias que nos hacen sentir placer. De ahí que algunos sexólogos recomienden el uso de expresiones eróticas -incluso obscenas- para incrementar el deseo sexual... por supuesto, siempre y cuando estas resulten agradables a nuestra pareja.
El Lenguaje para Seducir
Durante siglos, personajes de ficción y personas reales han hecho uso de las palabras para cortejar a sus parejas con resultados muy exitosos, sin embargo, la mayoría de ellas, deja de hacer esto tras el matrimonio o la convivencia continua con la misma persona. Pero, según algunos sexólogos las personas más inteligentes, han continuado haciéndolo con sus parejas habituales y han conseguido además de no caer en la rutina una vida sexual mucho más satisfactoria.
Una encuesta realizada a Bonnie Gabriel -autor del libro The fine art of erotic talk (El bello arte del lenguaje erótico) determinó que el 80% de los hombres y el 90% de las mujeres aseguraron que éste era uno de los aspectos más importantes en sus relaciones de pareja.
No en vano, a través del lenguaje podemos transmitir deseos, emociones e inquietudes. Básicamente es lo que nos diferencia de los animales, explica Raimon Gaja, psicólogo clínico y director del Instituto Superior de Estudios Psicológicos. Las palabras cuentan no sólo por su sonido, sino por lo que simbolizan, significan o representan y porque también provocan emociones, añade.
Estudios Psicológicos comprobaron este fenómeno hace unos años, cuando sometieron a uno de sus pacientes, recientemente divorciado de una mujer llamada Ana, a la prueba del polígrafo. Tras exponerle a una larga batería de nombres femeninos, la máquina no registró ninguna alteración fisiológica en él, hasta que escuchó: “Ana,,,, -y le siguieron una serie de 36 frases apasionadas. Entonces aumentó de la presión sanguínea, sudoración y tensión arterial...
El Poder de los Halagos
Precisamente, para activar este mecanismo, los psicólogos aseguran que una de las armas más efectivas es el uso de los halagos o elogios. Cuando alguien nos halaga, nos está dando a entender que somos bien recibidos. Con ello sabemos que gustamos a quien queremos y, algo más importante, refuerza nuestra autoestima, explica Alejandra Vallejo, autora del libro El amor no es ciego.
El problema es que no todo el mundo es capaz de transmitir con el lenguaje todo lo que le gustaría. Siempre resulta más sencillo hablar de los conocimientos que de los sentimientos, comenta Raimon Gaja. Entonces, ¿cómo podemos hacernos de un lenguaje efectivo?
El lenguaje para mantener viva la relación
Según los psicólogos conviene poner en práctica lo siguiente: deben cumplir varios requisitos:
•- Justificado y sincero. Si no creemos lo que decimos y no lo apoyamos con ejemplos, el otro lo notará y dudará de nosotros.
•- Personalizado. Los psicólogos aseguran que usar el mismo halago para más de una persona le resta credibilidad.
•- Enfático. Este tipo de expresiones han de ir acompañadas de un tono de voz convincente y, a ser posible, deben decirse mientras se mira directamente a los ojos de la otra persona. Según los psicólogos las personas que miran directamente a los ojos son consideradas por los demás como sinceras.
•- Haz comentarios de apoyo a tu pareja. Puedes hacerlo dando la cara por él/ella y mostrándole que los agravios que le hagan terceros, te molestan como si fueran dirigidos a ti mismo.
•- Expresa sentimientos positivos. Para que la convivencia no se deteriore, conviene que no olvides decir a tu pareja cosas como, “Me alegro de que esta noche no tengas trabajo, me apetece mucho cenar contigo”.
•- No hagas comentarios en público sobre la actitud de tu pareja. La crítica hacia él o ella aunque tenga una intención constructiva- se convertirá en humillación si se hace ante terceros...
Así que recuerda: El lenguaje erótico ayuda a mantener “viva” la relación con tu pareja. -.•.-