Un empresario noruego ha ordenado a sus empleadas que utilicen un brazalete rojo cuando tengan la menstruación, para así conocer mejor la frecuencia con la que las trabajadoras acuden al baño.
Esta sorprendente medida tiene como fin controlar la productividad de sus empleadas. Un informe, elaborado por un sindicato, denuncia que este tipo de medidas "tiránicas" son utilizadas por algunas compañías. Entre ellas se destaca que el 66% de las empresas noruegas controlan, mediante una tarjeta electrónica, el tiempo que sus empleados están en el baño. Según informa el Daily Mail, el defensor del pueblo noruego ha denunciado que la idea de llevar una pulsera roja cuando se tiene el ciclo menstrual ha generado una enorme polémica, por considerarlo una violación de la vida privada de las mujeres y un insulto a las trabajadoras.