Todas las parejas disminuyen la frecuencia con la que tienen sexo a lo largo del tiempo, y eso no siempre es un problema. Pero si uno de los integrantes de la pareja desea tener sexo y la otra parte no, puede haber problemas en la relación.
Descubre a continuación algunos de los mitos más comunes sobre el bajo deseo sexual:
Mito: las hormonas de una mujer son el principal motor de su deseo
Mucha gente asume que si una mujer quiere tener sexo con poca frecuencia, significa que hay algo mal con su libido y que necesita tratamiento médico.
“El mayor error es pensar que el bajo deseo sexual es todo hormonal. Sin embargo, la libido es mucho más compleja que eso, y se superpone con todas las esferas de la experiencia humana, incluida la salud vascular y mental, la nutrición, la imagen corporal, el nivel de estrés y la calidad de la relación en general“, dice Juan J. Remos, médico de Miami.
En la mayoría de los casos, el problema radica en cómo se siente la mujer acerca de sí misma, su pareja y su relación.
Mito: la intimidad emocional garantiza una buena vida sexual
“A todos nos han lavado el cerebro para pensar que la intimidad emocional es lo mejor“, dice Kathryn Hall, autora de Reclaiming Your Sexual Self.
A muchas parejas la intimidad emocional las hace sentir como si fueran mejores amigos, pero no alimenta su deseo. La solución es darse permiso para jugar más y animarse a ser más sexy.
“El secreto está en olvidarse de hacer lo que piensas que es normal, y en lugar de eso, aceptar lo que sea que te hace sentir divertido, joven y sexy“, dice Hall.
Mito: si tu pareja quiere tener relaciones sexuales, pero tú no quieres, puedes expresar tu amor de otras maneras
La mayoría de la gente piensa que si una pareja no quiere sexo, el otro debe aceptarlo y seguir adelante sin quejarse.
“Esto no es práctico, es injusto e inviable, ya que a menudo lleva a la infidelidad“, dice Michelle Weiner-Davis, autora de The Sex-Starved Marriage: A Couple’s Guide To Boosting Their Marriage Libido.
La gente tiene diferentes “lenguajes del amor”, según explica Davis. A algunas personas, el tacto las hace sentirse amadas y para otras, todo depende la cantidad de tiempo que la pareja comparte.
“En las buenas relaciones, los socios deben tratar de entender el idioma del amor del otro y hablarlo, aunque sea distinto al suyo. Las buenas relaciones se basan en el cuidado mutuo“, concluye Davis.
Mito: las parejas deben lidiar con problemas emocionales antes que con problemas sexuales
Cuando una pareja tiene problemas emocionales, enojo, resentimiento y falta de comunicación, además de una vida sexual pobre, la mayoría de la gente asume que tendrá que solucionar los problemas emocionales en primer lugar. Pero para mucha gente, es todo lo contrario.
“Si usted comienza a analizar la relación sexual de una pareja, se llega a todo lo demás y viceversa. El sexo es la ventana a todo lo demás acerca de la relación“, explica Remos.
Abordar los problemas emocionales a menudo se suele intentar primero. Pero si un par de intentos para solucionar esos problemas no resultan, hacer frente a los problemas sexuales puede ser la solución.
“Cuando las parejas vuelven a tocarse, se sienten más cerca el uno al otro, lo que pone a lo emocional en la misma página y hace que sea más fácil resolver otras diferencias“, concluye Davis.
Fuente: Psychology Today