La superación personal empieza por la aceptación de ti misma, con tus errores y virtudes.
Reconociéndote tal como eres, en tu totalidad es una buena estrategia para tu estado de ánimo.
Es tu herramienta de autoayuda más poderosa… tú misma debes reconocerte. Lo más importantes que asumas la realidad de que eres una persona, eres humana y estarás expuesta a equivocarte y cometer errores.
Buenos consejos a tener en cuenta:
- Debes evitar ser arrogante
- Debes evitar autoexigirte demasiado, ya que de esa manera estás propiciando a cometer más y más errores
- No eres la dueña de la verdad, ni tampoco estarás siempre equivocada… lo ideal es el punto medio
- Toma las cosas con calma. Afrontar las cosas y dar cara ante los problemas, siempre será algo que a la larga fortalecerá tu personalidad
- Aceptando tus errores, comprenderás también a los demás…
Si no tratas de convencer a los demás y no tienes inconveniente en reconocer tus errores, no necesitas exigirte en demasía; ya que reconoces que no eres perfecta.
Si nada haces, nunca podrás equivocarte… si te arriesgas, podrás errar, pero tendrás la convicción de que diste todo de ti para intentarlo. ¿No crees que esto beneficia a tu ánimo?
No dejarás de ser buena en lo que haces por mostrarte imperfecta.
Si intentas continuamente “vender” a los demás una imagen tuya que no es real, terminarás tarde o temprano, sufriendo por no haber aceptado tus errores a tiempo… y por ende, por no tener oportunidad de solucionarlos.
La consecuencia de esto es la humildad, teniendo bien en claro que, al contrario de lo suele entenderse, no es lo mismo humildad que conformismo. Ser humilde no significa ser insegura y dominable, significa reconocerse como un ser humano con todas sus imperfecciones…
Corregirte es uno de los pasos más sabios, para no volver a caer en lo mismo… es la única manera de crecer espiritualmente, aprendiendo mientras caminas…
¡No temas equivocarte!
Enfrenta el camino que elijas de la mejor manera… la protagonista de tu vida eres tú!
http://www.animodemujer.com/psicologia/199-reconocer-tus-errores-io-no.html