Que se me gastan los ojos
de llorarte por la ausencia,
y una huella de palabras
me va llevando a tus pasos,
tu corazón sin paredes,
los cielos de tus estrellas.
Entonces si alzo los brazos
caen las flores de rocío.
No se Muere Benedetti,
un genio siempre está vivo.
Vivirás en tu poesía,
en tus lectores amigo.
Y nosotros, para siempre,
con ese siempre tan corto
que nos regala la vida,
emprenderemos tus manos,
tus ojos, tu primavera,
hasta también ser nosotros
adiós un día cualquiera.
Benedetti no se muere,
Benedetti está conmigo,
con vos, con él y con todos,
inaugurando suspiros.