El objetivo en esta vida es ser feliz pero para lograrlo tenemos que recorrer un largo camino de dificultades que nos impiden disfrutar de la vida como nos merecemos. El secreto es mantener en todo momento una actitud positiva, pero tenemos que reconocer que no siempre se puede. Y es que hay cosas que nos preocupan en esta vida o que nos quitan el sueño, tal y como ha comprobado un estudio realizado por Dacron, una marca especializada en fibras de relleno de almohadas y edredones.
Tres cosas hay en la vida
Hay un bolero de siempre que dice "tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor...", y efectivamente esas tres cosas son las que más nos preocupan a los españoles. En primer lugar se sitúa la salud, algo que nos resulta fundamental para poder proseguir nuestro camino hacia la felicidad. Es, por lo tanto, una preocupación lógica y lo saben bien todas aquellas personas que se han visto aquejadas de alguna enfermedad grave.
El dinero es el segundo motivo de preocupación, por más que digan que "el dinero no da la felicidad". Una frase que seguro proviene de una persona que no tenía ningún problema económico, ni dificultades para pagar la hipoteca, ni un sueldo mísero con el que mantener a su familia. Porque nuestro interés en el dinero no es con el fin de llevar una vida de lujo y excentricidad, sino que lo que más nos importa es mantener nuestro trabajo, o encontrar uno para poder afrontar los gastos cotidianos.
El amor se sitúa como el tercer motivo que nos impide conciliar el sueño. Tal vez por eso de que la noche es el territorio de los amores imposibles. Sin embargo, lo que más nos preocupa no es encontrar el verdadero amor, sino que son los problemas de pareja los que más desvelos nos proporcionan. En efecto, una discusión de pareja, si no se sabe solventar a tiempo, puede llevarnos a pasar días y días de auténtica agonía.
Afrontar las preocupaciones
No está nada mal que nos preocupemos por determinados aspectos de la vida, especialmente si se trata de los tres mencionados. El problema aparece cuando nuestro grado de preocupación es excesivo y nos impide disfrutar de lo que tenemos. Y algo que no tiene en cuenta mucha gente es el grado de responsabilidad que tiene uno mismo en mantener la salud, conseguir un trabajo y disfrutar del amor.
Porque hay veces que la enfermedad aparece sin poder evitarla, pero otras veces las diferentes dolencias nos atacan por unos hábitos de vida poco saludables. También tenemos que poner de nuestra parte. Lo mismo ocurre con el trabajo, que aunque ahora mismo no sea la situación ideal para tener una estabilidad económica, siempre se puede aprovechar el momento de crisis para reinventarse uno mismo.
Nuestra vida amorosa también depende de nosotros. No tenemos por qué limitarnos a entender el amor como exclusivo de una pareja. Si no has encontrado a tu príncipe azul será porque eres lo suficientemente importante como para brillar con luz propia. Así que sigue derrochando cariño a tu familia y amigos y no te faltará el amor.
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