Uno de los aspectos más importantes en una sexualidad plena y gratificante es la capacidad de estar totalmente presente durante el acto sexual y entregarse plenamente a las sensaciones y experiencias del momento.
Esto se dice fácil, pero si has tenido episodios de disfunción eréctil sabrás que a veces esto resulta sumamente difícil de lograr…
Tu mente está todo el tiempo anticipándose a los momentos críticos -como la penetración, o el instante de colocarte el preservativo – y haciendo esfuerzos por no dejar que la erección se pierda.
En otros casos tu mente trata de intensificar las sensaciones a través de la “narración mental” de lo que está sucediendo…
No importa si llenas tu mente de pensamientos positivos, la cuestión de fondo es que en el acto sexual es tu cuerpo - y no tu mente – quien debe hacerse cargo de la situación.
Tu cuerpo tiene una sabiduría inherente y está programado para producir y mantener una erección en respuesta a las sensaciones placenteras.
Al menos así sería si tu mente no se interpusiera en el camino.
Ahora, la pregunta es: Cómo evitar que la mente se atraviese en el camino?
La solución está en una práctica muy sencilla:
Tomar consciencia del propio cuerpo
Dirige tu atención hacia el cuerpo – en especial a la forma en que respiras – cada vez que sientas tensión o nerviosismo en lugar de tratar de contrarrestar tus pensamientos negativos con otros pensamientos positivos. (Esto sólo creará una mayor conflicto en tu interior).
Si sientes que tienes miedo de perder la erección, en lugar de hacer un esfuerzo mental por conservarla, sencillamente sal de tu mente y céntrate de nuevo en tu respiración.
Cuando te centras en el propio cuerpo no sólo detienes la lucha mental en tu interior sino que, con un poco de práctica, lograrás expandir las sensaciones placenteras.
http://autoayudasexual.com/tip-para-disminuir-la-ansiedad-por-desempeno/