Durante la excitación sexual, a parte de una sensación subjetiva de placer más o menos intenso, se producen cambios fisiológicos que en el caso de las mujeres se corresponden con un aumento del flujo sanguíneo a nivel pélvico, una vasodilatación en las paredes de la vagina, y un incremento de la lubricación. Los genitales externos (labios mayores y menores) se hinchan. En el clítoris se produce una erección progresiva. Las mamas aumentan de tamaño y existe una erección de los pezones. Todos estos cambios van acompañados de un aumento del ritmo cardíaco, de la presión arterial y del tono neuromuscular en general.
Como ves, es totalmente normal que durante la excitación sexual la vagina se hinche, se abra y sus paredes se dilaten. Sin embargo, te recomiendo- al igual que a todas las mujeres- que fortalezcas tu musculatura puboccocígea (PC), que es la que rodea la parte inferior de nuestra uretra, vagina y recto. Si tonificas estos músculos, ayudarás a solucionar el problema que me comentas en tu consulta, ya que en la penetración aumentarás tu capacidad de sujetar y presionar el pene de tu pareja.
¿Cómo podemos ejercitar nuestra musculatura puboccocígea (PC)? En primer lugar, vamos a identificarla: para localizar los músculos PC, lo más sencillo es detener el flujo de la orina durante la micción. Los músculos puboccocígeos (PC) son los que comprimes para detener la emisión de orina.
Una vez que tengas localizados tus músculos PC puedes empezar un sencillo programa de ejercicios que debes realizar diariamente. Si practicas estos ejercicios- llamados ejercicios de Kegel por el médico que los desarrolló- verás que, a parte de mejorar tu control de las paredes vaginales, mejorarás en tu capacidad orgásmica, ya que estos músculos son los que se contraen involuntariamente cuando alcanzamos el clímax. También se han demostrado sus virtudes para recuperar la zona genital tras el parto y ayudar a la lubricación en las mujeres con problemas e sequedad vaginal. Como verás, ¡No se pueden pedir más beneficios a unos sencillos ejercicios!
El doctor Kegel, en la década de los años cincuenta del siglo pasado, desarrolló estos ejercicios para ayudar a las mujeres que sufrían de incontinencia urinaria y para evitar el prolapso uterino (es decir su caída). Las mujeres que realizaron estos ejercicios le informaron que no sólo habían mejorado en su problema, sino que también habían mejorado su sexualidad al aumentar su sensibilidad vaginal. Fue así como se empezaron a utilizar en terapia sexual.
¿En qué consisten los ejercicios de Kegel? Básicamente son dos clases de ejercicios que debes combinar:
1. Contrae y relaja tu musculatura PC rápidamente de 10 a 15 veces. Lo recomendable es hacerlo tres veces al día (mañana, tarde y noche).
2. Cuando controles el ejercicio anterior, combínalo con éste: contrae tus músculos PC, cuenta hasta tres y relájalos otros tres segundos. Hazlo 10 ó 15 veces, en tres momentos del día (mañana tarde y noche), igual que en el ejercicio anterior
Puedes aumentar gradualmente el número de veces que haces los ejercicios hasta alcanzar unas 150 contracciones diarias. Recuerda que, como en cualquier otro programa de ejercicios, puedes sentir ciertas molestias los primeros días (debido a que tu musculatura PC está en baja forma) que deberán desaparecer con la práctica progresiva. Sin embargo, no te pases en las repeticiones puesto que podrían producirte irritación o molestias (si esto sucede reduce el número de ejercicios).
El éxito para fortalecer la musculatura PC es la constancia en la práctica diaria, de nada sirve que los hagas una temporada si luego los abandonas. Muchas mujeres informan que al cabo de mes y medio de práctica ya notan muchos beneficios en su sexualidad.
¡Es un pequeño esfuerzo diario del que obtendrás grandes beneficios! Ánimo y práctica tus ejercicios.
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