Tradicionalmente parece que las mujeres hemos fingido más que los hombres en la cama. Algunas mujeres fingen sus orgasmos para no dañar el ego de sus parejas masculinas, tienen miedo a expresar sus preferencias sexuales y dar a conocer a sus amantes aquello con lo que no disfrutan. Fingir, ocultar, engañar…, no es una buena estrategia sexual, genera mucha frustración e insatisfacción. La sexualidad no es un juego de adivinanzas, es comunicación y complicidad entre los amantes.
¿ Fingen los hombres sus orgasmos? Algunos estoy segura que sí. Nosotras lo hacemos y ellos pueden hacer lo mismo. Los hombres, como nosotras, pueden engañar a su pareja y engañarse a sí mismos expresando un placer que no sienten…., suspirar, gemir, retorcerse de placer…, jadear…, ah, ah, ah!!! No es difícil, consiste en representar un papel que sea creíble, los actores lo hacen en las películas.
El orgasmo a nivel físico consiste en unas contracciones rítmicas sumamente placenteras. En el caso de los hombres las contracciones se generan en su zona genital ( pene, testículos), perineo, ano y próstata. Las mujeres sentimos nuestro clímax en la vulva, clítoris, vagina, perineo, ano y útero. La experiencia subjetiva del placer del orgasmo es única para cada uno de nosotros, y puede variar según la experiencia sexual. De tal forma, hay orgasmos que consideramos “divinos”, que nos transportan al espacio, con los cuales creemos morir de placer…, otros son más normalitos y los vivimos de forma más callada, o dejando escapar un pequeño suspiro….¡Todas y todos podemos fingir un orgasmo!
¿Por qué fingen los hombres un orgasmo?
Hay muchas razones: para no quedar mal con la pareja, para no hacer daño a su amante fingen que están disfrutando, que les gusta el sexo que están teniendo… Para ocultar alguna disfunción sexual y no afrontar la realidad del problema…. Por un problema de autoestima, por no sentirse valorados como hombres si no actúan como una máquina sexual….Porque fingiendo actúan como se espera que tiene que responder un hombre en la cama…Por vergüenza, por falta de experiencia sexual… ¡Hay mil excusas para fingir!
La sexualidad está rodeada de mitos y tabúes. Nuestra sociedad genera expectativas irreales alrededor de la sexualidad de los hombres, esperamos de ellos que siempre estén “dispuestos” sexualmente, en todo momento “preparados” para el sexo. Las creencias erróneas sobre la sexualidad masculina conducen a que muchos hombres mientan sobre su vida sexual y tengan problemas con su satisfacción sexual. Las mujeres tampoco lo tenemos fácil y también estamos rodeadas de falsas perspectivas sexuales. De esto hablaremos en otra ocasión, porque de nosotras también se espera que sexualmente nos comportemos de una “determinada manera”, la que corresponde a nuestro género. Hombres y mujeres hemos de responder a lo que se conoce como roles sexuales. Convencionalismos que marcan actitudes, conductas, pensamientos, sentimientos…etc, que nos dictan cómo hemos de comportarnos sexualmente los hombres y las mujeres. Respondemos a nuestros roles sexuales y, en ocasiones, no contamos la verdad de nuestra sexualidad. Mentimos descaradamente sobre nuestra actividad sexual, la exageramos, la adornamos…y finalmente fingimos el placer.
¿Qué podemos hacer? Ser auténticos, mostrarnos como somos, darnos permiso para expresar lo que nos gusta o nos disgusta sexualmente. Defender nuestros derechos sexuales y respetar los derechos sexuales de los demás. Tenemos derecho a dar y recibir placer, ¿Y qué mejor manera que atrevernos a expresarlo?
Aprende a decir SI a lo que te gusta: sexo libre, seguro, responsable y placentero. Digamos NO a fingir el placer. ¡Basta de mentiras alrededor del sexo!
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por gerundio Hoy a las 18:02
