Por: Dr. Ezequiel López Peralta
Las fantasías sexuales son escenas mentales que nos producen algún grado de erotización. A veces las “aterrizamos”, llevándolas a la práctica. Pero también puede que quieras dejarlas solo en el plano imaginario.
Algunas fantasías son bastante comunes y compartidas por hombres y mujeres en una misma cultura. Por ejemplo la fantasía típica masculina de estar con dos mujeres,tener un rendimiento sexual superlativo o disfrutar de la visión de un cuerpo adornado con “fetiches” tales como portaligas o zapatos de tacón alto. También es bastante compartida por las mujeres la fantasía romántica en relación con un hombre galante y seductor, la del baile erótico que conduce de a poco a roces cada vez más sensuales, o la de sentirse sorprendida por alguien en una suerte de “violación consentida”.
Pero hay más, mucho más. Las fantasías pueden variar en torno a varias características, por ejemplo:
-Centrarse en el aspecto físico y ser explícitas, como es el caso de las escenas pornográficas que no dejan mucho por descubrir, todo está allí a la vista.
-Mostrar situaciones sugerentes, que dejen todo librado a la imaginación, como ciertos movimientos, poses, miradas, palabras…
-Algunas fantasías ponen el foco en determinados sentidos, predominando unos sobre otros: visuales, táctiles, auditivas, y en menor medida las olfativas y gustativas.
-Especialmente en las mujeres es frecuente una descripción detallada del contexto o situación en particular en la cual se produce el encuentro. Esto a diferencia de otras fantasías que ponen en el centro de la escena a las personas, sus cuerpos, sus juegos eróticos.
-La relación afectiva también hace parte de las fantasías sexuales. Algunas son con personas a las que se ama, en una relación romántica. Otras con desconocidos o desconocidas, sin mediar sentimientos.
-Si nos vamos por un lado más transgresor, las fantasías no siempre son de a dos… y aparecen configuraciones grupales tales como tríos o intercambios de parejas, entre otras.
Y sin dudas que nos vamos a encontrar con tantas fantasías como personas en este mundo.Pero ahora la pregunta del millón: ¿las cumplimos o no? ¿Cómo elegimos las fantasías para cumplir? No te puedo dar una respuesta universal para esto, pero sí ciertas sugerencias.
-Las fantasías generalmente involucran a otras personas, entonces no olvides quedebe existir un acuerdo entre ustedes y tener en claro que van a compartir un juego que les debe dar placer a ambos, no solo a uno. Si tu fantasía puede dañar a alguien, incluyéndote, no la cumplas. Primero está tu seguridad y la de otras personas.
-Si se trata de una fantasía ciertamente transgresora y diferente a lo que acostumbras hacer, no dejes de imaginar las consecuencias prácticas que podría tener. La fantasía no es lo mismo que la realidad. Incluso puedes hacer algún acercamiento gradual antes de cumplirla.
-No te olvides que algunas fantasías forman parte de un espacio totalmente íntimo, y si no quieres compartirlas no tienes la obligación de hacerlo.
-Finalmente, no cumplas todas tus fantasías. Siempre debes dejar alguna de reserva, que te permita mantener la pasión encendida.