En ocasiones nos dejamos arrastrar por la desidia.
Nos decimos que tenemos que hacer miles de tareas, y cuanto más lo hacemos, más cómodamente sentados nos quedamos.
Nos implicamos mentalmente en muchos pensamientos innecesarios para evitar actuar.
Creemos que hemos de dejar un tiempo para por ejemplo, meditar o centrarnos en pensar en positivo, sin embargo, estas ideas si no las cumplimos, nos paralizan y no nos dejan hacer esos buenos propósitos.
Hoy te propongo que no planifiques esas actividades.
No tienes porque planearlas de antemano, tan solo puedes introducirlas en tus tareas diarias.
Por ejemplo, cuando limpies los platos o el suelo, presta atención a tu mente. Este momento es idóneo para que pongas en práctica eso que deseas conseguir.
Céntrate en una afirmación positiva y repítela mientras trabajas:
"Todo está bien", "La vida es maravillosa" o "Igual que lavo los platos, mi mente se limpia de todo lo que no me beneficia".
No esperes a que sea el momento adecuado para ponerte a meditar.
Es muy posible que este momento ya sea perfecto.
¿Para qué esperar?
Actúa ahora. Haz que sea más fácil convivir con tus pensamientos, ahora.
Cuando estés viendo la televisión, también puedes aplicar los pensamientos positivos en esa actividad. Incluso si tienes en ese momento la posibilidad de conectarte a internet y escribir una afirmación positiva en alguna red social, hazlo. Te beneficiará y tal vez también lo haga a otras personas de tu entorno.
Tú eres alguien importante.
Dentro de ti está la llave del cambio. Aquí y ahora.
Recuerda:
Cualquier actividad que realices, hazla consciente.
¡Actúa!
http://creerenpositivo.blogspot.com.es/