Cuantas veces los seres humanos, pasan sus vidas reteniendo heridas vividas. Pero sobre todo heridas vividas como pareja, es importante saber como manejar estas situaciones y aprender a que podemos hacer después de tener un discusión con la pareja y que ese altercado no marque huellas en la relación.
Por desgracia lo que deja una pelea, mas allá de que se llegue a tener una resolución son los RESENTIMIENTOS Y HERIDAS EMOCIONALES. Sin darse cuenta inicia a deteriorarse la relación.
Si bien es cierto que hay que ser abiertos y que la verdad es la mejor ARMA, por ahí hay un dicho que dice: LA VERDAD NO DUELE PERO INCOMODA.
Pero también se tiene que reconocer que la VERDAD PUEDE DOLER Y MAS DE LO QUE UNO PUEDA COMPRENDER.
No hay parejas perfectas eso es una realidad que tenemos que aceptar y aprender a vivir con eso. El encanto suele ser por lo regular siempre pasajero, así que tenemos que vivir con los pies bien puestos en la tierra.
Es muy importante que se tomen el tiempo para restablecer las medidas de la relación, porque así será de gran ayuda recordar que es lo que somos realmente: UNA UNIÓN DE DOS.
Es elemental confirmar que se tuvo un desacuerdo de pareja, no un rompimiento con todo lo bueno que ha traído o trae la pareja. Y remarcar, especialmente, todo aquello que admiramos, apreciamos en el otro.
Ya sea que en una discusión fuerte o acalorada, se saco lo que les molesto o molesta, ahora es importante tomarse el tiempo de conversar sobre lo que admiramos y apreciamos, lo que conocemos y comprendemos por ejemplo las virtudes del otro y recordarnos que no nos olvidamos de eso, por algo tan tonto como una discusión acalorada.
Así como se toma uno todo el tiempo y energía en los momentos de la discusión, así debemos de tomarnos un momento para expresar todo lo positivo de él-ella, y con seguridad el otro hará lo mismo.
Aquí no esta de pesarse como comúnmente se dice A VER QUIEN LE ARRASTRAN MAS O QUIEN LOS TIENE BIEN PUESTOS.
Sino a dar el canal de ayudarnos mutuamente a olvidar o por lo menos hacer menos dolorosa las cosas malas que se han dicho.
Recordemos algo, el que agrede termina agredido, y el agredido termina agrediendo. Aquí no es quien empezó si él o ella, sino que al final ambos terminaran heridos y con resentimientos.
Lo que menciono anteriormente es el primera paso para poder tener balanceada la salud de pareja. Muchos dicen es bueno expresar después de una discusión acalorada las palabras mágicas TE AMO, PERDONAME, y por arte de magia todo vuelve a la normalidad.
Por favor, no seamos irracionales, vale mucho más, expresar y aceptar nuestro comportamiento bueno o malo, y pedir una disculpa sincera, demostrando que nuestro sentimiento son firmes y estables, y que por una simple o acalorada discusión se acabe por ser volubles.
Es bueno que cuando las aguas lleguen a calmarse, se deba de hablar como seres humanos normales y planear cosas de nuevo juntos. Por ejemplo, alguna actividad en pareja, donde les permita sacarse la discusión de la cabeza mediante un lindo y agradable rato de diversión.
Con esto se puede reafirmar que todo esta bien.
Perdonar no quiere de ninguna manera decir olvidar, no es que se tenga que recordar las frases dichas para sacarlas a relucir ante cualquier nueva discusión, sino que se debe de recordar lo que paso, pero dándole una dirección positiva de lo que aprendimos de la misma.
Para no repetir una y otra vez el mismo error, cuales fácilmente se puede evitar gracias a la experiencia con la que ahora se pudiera contar. Hablar de lo que pasó de forma madura y tranquila, ayuda a ver donde y como se produjo el cortocircuito, con lo cual la pareja puede evolucionar, mejorar en todos los aspectos, hacerse mas fuerte y estable.
¡Piénsalo!
Siempre hay soluciones para todo, excepto para la muerte.
-Auto Ayudándonos para vivir mejor©
http://viviendomejor.wordpress.com/2009/07/05/reteniendo-las-heridas/