La combinación perfecta para el éxito

¿Qué es lo que hace que las cosas te salgan bien, que parezca que estás en el sitio apropiado en el momento apropiado, que digan que tienes suerte?

La combinación perfecta en mi experiencia es
visión + acción.

Una visión sin una tarea no es más que un sueño. Una tarea sin una visión es un trabajo pesado. Una visión con una tarea es la esperanza del mundo. Donald Zimmerman.

David Allen en su paradigma de productividad personal GTD enriquece el enfoque de visión+acción como perspectiva + control.

Perpectiva: Alineación clara sobre decisiones, direcciones y prioridades.
Control: Compromiso concentrado, consciente de todas las opciones en cualquier momento y lugar.
En un caso ideal de máxima perspectiva y máximo control estarías al mando de tu vida, no sólo teniendo claro qué hacer y cómo en cada momento, sino para qué lo haces y qué te va a aportar a corto, medio y largo plazo.

¿Qué pasa cuando falta control o perspectiva en tu vida?

Mucho control pero poca perspectiva. El micro-manager: En este caso te centrarías únicamente en los detalles, o en un sólo área de tu vida o tu trabajo, sin tener una visión general ni objetivos claros. Si haces muy bien lo que haces, pero cuando te preguntas para qué lo haces no encuentras un motivo que te satisfaga plenamente, puede que necesites parar y establecer una visión de qué es lo que realmente quieres.
Mucha perspectiva pero poco control. El emprendedor compulsivo: Abres, abres y vuelves a abrir proyectos nuevos en tu vida, pero ninguno de ellos se traduce en resultados. Es importante saber cómo visualizar tu futuro ideal, pero si no lo acompañas de un plan de acción concreto difícilmente avanzarás para conseguirlo.
Sin control, sin perspectiva. Modo reactivo: “No tengo tiempo para nada” “Estoy hasta arriba de trabajo” “Si tuviera un minuto libre…” “Tengo que…” “Debería algún día…” ¿Alguna vez te has dicho a tí mismo alguna de estas frases? Lo que en un principio puede parecer un exceso de cantidad de trabajo puede ser en realidad una falta de dirección y control. En estos casos tendrás la impresión de que siempre hay algo urgente e importante que hacer todos los días, y que no sabes cómo establecer prioridades entre las miles de cosas que tienes en la cabeza. Comienza estableciendo tu objetivo por escrito, creando una visión a futuro, y después da el primer paso para conseguirlo.


Visión + acción ¿Es la combinación perfecta? ¿Qué le añadirías para mejorarla si no es así?

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