Me amo y me acepto tal como soy.
Toda la perfección del universo vive en mí.
En mi ser se manifiesta toda la belleza de la vida y del amor.
Me siento feliz y cómodo siendo yo mismo/a.
Irradio amor, felicidad y paz.
Mi belleza interior se refleja en cada parte de mi cuerpo y de mi personalidad.
Me preocupo por mí, cuido mi cuerpo y mi alma con total devoción.
Tengo el maravilloso poder de amarme a mí mismo/a.
Disfruto de mi compañía, me gustan mi cuerpo y mi espíritu.
La grandeza de mi ser me hace sentir maravillado/a y agradecido/a.
Cada pensamiento que tengo sobre mí va dirigido a fortalecer mi autoestima.
Amo cada célula de mi cuerpo con amor incondicional.
Los demás me aman tanto como yo me amo a mí mismo/a.
Tengo un gran concepto de mí mismo/a como ser humano.
Doy gracias a la vida por la perfección de mi ser.
Busco y encuentro la belleza de mi alma y la perfección de mi cuerpo.
Estoy lleno/a de armonía, perfección y belleza.
Cada día de mi vida gano más confianza en mí mismo.
El amor que siento por mí mismo/a es el amor más grande del mundo.
Reconozco completamente que soy una persona valiosa.
Soy el amo (la dueña) de mi vida, elijo ser mi mejor amigo/a y cuidar de mí con toda mi alma.
Elijo vivir mi vida con mi felicidad y mi armonía como prioridades.
Yo me amo, me perdono, me acepto y me cuido.
Cada día me enamoro más y más de mí mismo/a.
Me comprometo conmigo mismo/a a cuidar mi cuerpo y mi alma como los tesoros que son.