Responsabilidad socialAnte cualquier situación, responsabilidad significa respuesta hábil; esto es, calidad de respuesta. No se trata meramente de cumplir formalismos externos, o de hablar de la necesidad de actuar correctamente, lo importante son las acciones. Como dice la Biblia: "Por los frutos los conoceréis".
Había que hacer un trabajo social importante. Todos estaba seguro de que Alguien lo haría. Cualquiera, en cambio, no se animaba a hacerlo porque, hasta ahora, Nadie nunca lo había hecho.
Cuando Alguien se enteró de tanta inoperancia se enojó, porque a su criterio, la responsabilidad de hacerlo le correspondía a Todos. El resultado fue que Todos creía que lo haría Cualquiera y Nadie se dio cuenta de que Alguien no lo haría.
Alguien reprochó a Todos. En realidad Nadie hizo lo que hubiera podido hacer Cualquiera. Si nos diéramos cuenta de que Cualquiera es muy importante, Nadie dejaría pasar el tiempo sin comprometerse a trabajar en algo que es para indudable beneficio de Todos.
Esta conocida historia narra con inteligencia y humor la ausencia de responsabilidad de Todos, Alguien, Cualquiera y de Nadie, tan frecuente en nuestras relaciones diarias.
Allí donde falta responsabilidad en las conductas, puede existir participación, pero no efectivo compromiso. La responsabilidad involucra, habla de sujetos conscientes de sus acciones, de efectivos servidores sociales. Por el contrario, la irresponsabilidad aumenta la desconfianza en nuestros vínculos, el miedo y la sensación de abandono.
La conducta responsable es una habilidad social a aprender, a desarrollar tempranamente. Tal vez constituya el gran tema de la acción educativa: contribuir, con la familia, a la formación de individuos capaces de cultivar rectas relaciones humanas con los otros, y con su propia vida. La responsabilidad implica una forma de percibir, valorar y de actuar en todo momento; constituye una elevación de conciencia; un valor o principio que ilumina de solidaridad todos los movimientos.
La responsabilidad social es una propuesta digna, protectora y bella, por la cual Nadie, Alguien, Todos y Cualquiera podrían pasar a ser puntos esenciales de una red de servicio y de construcción social.
Fuente:
www.superacion-personal.net