Relájate sentado en el suelo o en una silla, manteniendo la espalda lo más enderezada posible, sin que eso te cause molestia. Respira profundamente unas cuantas veces, cierra suavemente los ojos y concéntrate.
Imagínate a la persona (o animal) que más quieres. Mantén su imagen en tu mente y siente amor por ella. Piensa en cuanto la quieres, lo mal que te sientes cuando le sucede algo malo y en como deseas lo mejor para ella. Ahora, fíjate en los sentimientos de amor, siéntelos en todo tu cuerpo y tu mente. Observa al amor, su forma y su olor, si lo tuviera. Ahora extiende ese amor enviándoselo a todos los seres vivos del planeta. (por ejemplo: Imagina que estás sentado en una nube y que tus ojos despiden un gran rayo de amor que envuelve a todos los seres vivos del planeta. Imagina que todos los seres del planeta sonríen cuando reciben tu rayo de amor). Cuando hayas terminado, respira profundamente un par de veces y abre suavemente los ojos. No te levantes bruscamente.
Namaste