¿Tienes días en los que nada parece merecer la pena, tareas que normalmente disfrutas se te hacen cuesta arriba y nada de lo haces te sirve para mejorar tu estado de ánimo?
En este artículo hablaremos de que hacer cuando tenemos un mal día sin razón aparente alguna. Es decir, un día de esos en los que nos levantamos, todo a nuestro alrededor sigue igual, y sin embargo, nosotros, nos sentimos bajos de ánimo.
Cuáles son algunos de los síntomas de estos días:
- Pensamientos negativos sobre tu vida actual y tu futuro.
- Cansancio físico, desgana y falta de energía vital.
- Irritación ante situaciones que normalmente no nos afectan.
- Comportamientos inusuales con gente cercana.
- Duración limitada de 1 a 3 días, y en la mayoría de los casos es cíclico, es decir, se repite cada cierto tiempo.
Si bien un mal día lo puede tener cualquiera, y de hecho así ocurre, es importante que no menospreciemos estos días y que les prestemos atención, ya que si no les tratamos bien se pueden convertir en un estado crónico que dure cada vez más y más días.
Además, nuestro comportamiento durante esos días afecta, no sólo a como nos sentimos con nosotros mismos, sino también a nuestras relaciones personales y profesionales. Esto se debe a que nuestras actuaciones tienden a ser reactivas y en la mayoría de los casos, inconsecuentes con quienes somos.
Por otro lado, los pensamientos negativos y pesimistas que tenemos durante estos periodos hacen que nuestras aportaciones en las conversaciones del día a día sean pesimistas y desalentadoras contagiando así esta negatividad a los demás.
Entonces, qué hacer ante un constipado mental y cómo evitar el contagio:
Lo primero es reconocer que un constipado mental es un estado transitorio y que no es ni mejor ni peor que otros. Al igual que tu nariz se congestiona con mucosidad, tu mente se llena de pensamientos que no la dejan pensar con claridad. Lo más importante en este estado es no identificarnos con nuestros pensamientos. Es decir, no creer que esos pensamientos son verdad. No intentes cambiarlos, simplemente no los juzgues y deja que se vayan como han venido.
Presta atención a tu vida e identifica si hay algún ciclo que se repita. El simple hecho de ser conscientes de que “nos toca” un día raro puede ser suficiente para llevarlo con calma y aceptación.
Ante los pensamientos negativos e inútiles trabaja la apreciación y la gratitud. Estos últimos son dos sentimientos que cambian la química en nuestro cerebro y cuerpo haciendo que pasemos a un estado de más calma y relajación desde donde podrás seguir con tu día a día.
Para las personas que se consideran “positivas” u “optimistas” estos días son particularmente malos ya que no encuentran ninguna razón aparente por la que sentirse así y se resisten a estos estados con todas sus fuerzas, haciendo que perduren más de lo debido. Si eres una de estas personas, estos estados son una oportunidad para que aceptes otras partes más “oscuras” de ti mismo y amplíes así tu rango de personalidad. Tómate este tiempo con curiosidad, calma y aceptación. Si eres optimista por naturaleza, sabes que pasará pronto. Recuérdatelo si es necesario.
Centra tu atención en aquello que tienes previsto para ese día y no pienses en el futuro. Sobre todo, evita tomar decisiones importantes que afecten a tu futuro y a tus relaciones personales y/o profesionales.
Dedica tiempo para hacer aquello que te gusta y para lo que casi nunca encuentras el momento. Así como cuando tenemos un catarro nos quedamos en casa y bebemos líquidos, este es el momento de cuidarnos a nosotros mismos y regalarnos aquello que nos hace sentir bien.
Si este estado de pesimismo y negatividad es recurrente, o forma parte de tu estado de ánimo habitual, entonces el constipado se ha hecho crónico y sería recomendable que pidieras ayuda a un amigo o a un profesional. La peor solución es intentar curarte solo!!!
¿Qué se puede hacer para prevenirlos, o disminuir sus consecuencias?
- Incluye en tu vida diaria prácticas que te hagan sentir bien contigo mismo: deporte, baile, lectura, etc
- Practica la gratitud y la apreciación.
- Practica la meditación o cualquier otra práctica que te ayude a desapegarte de tus pensamientos.
- Disminuye la cantidad de noticias y conversaciones pesimistas a las que te expones. Tu decides lo que lees y con quien pasas tu tiempo.
- Dedica tiempo a soñar en un mundo mejor.
CONCLUSIÓN:
Habrá días en los que todo se ve de color de rosa y otros en los que todo se ve de color de gris, y todos y cada uno de ellos tienen algo que ofrecer.
Ante un “mal día” cuídate como si tuvieras una gripe. Dedícate tiempo a ti mismo y no te exijas demasiado.
Como dijo Escarlata O’Hara: Mañana será otro día.
http://www.elfactorhumanoburgos.com/receta-para-el-constipado-mental/