Está comprobado científicamente que el enamoramiento sí caduca al cabo, aproximadamente, de los cuatro años. Es curioso comprobar que el punto máximo de divorcios coincide con los cuatro años de convivencia. Pero la ciencia también nos dice que cuando la pasión se acaba, debemos dejar paso al amor. Desde un punto de vista científico, la felitenamina (producto de la pasión) debe dejar paso a la endorfina (producto del amor). Es decir, hay que aprender a conducir la pasión hacia el amor, que suele ser más tierno y sosegado, pero más duradero.
No sólo de sexo vive la pareja. Si el amor ha llegado alguna vez a tu vida, sin duda el sexo se ha convertido en pilar fundamental de vuestra relación durante los primeros años. Pero esta pasión suele decaer con el tiempo, por eso la mera atracción física o sexual no servirá para manteneros unidos toda la vida, aunque sea un elemento muy importante.
Por eso, si quieres que nuestra relación perdure a lo largo del tiempo es imprescindible que cuenten con otros factores como el cariño, los gustos y nuestras prioridades. Y es que, ¿quién ha dicho que mantener la felicidad en pareja eternamente sea algo sencillo?
Manos a la obra. Lo más importante es ser conscientes de que el amor de cuento de hadas, del príncipe azul y la princesa viviendo felices eternamente en su castillo encantado, no existe. El amor es un ser vivo que necesita ser alimentarlo para crecer, desarrollarse y evolucionar.
En este proceso seguro que sufrirán numerosos altibajos, entrarán las dudas y deberán luchar para conseguir que su historia perdure. Pero si disponen de las herramientas adecuadas, serán capaces de superar cualquier situación.
Toma nota de algunos ingredientes de los que siempre deberás disponer para elaborar la receta magistral del amor eterno:
** Mucha comunicación. Es el ingrediente más importante. Hazle
partícipe de todo lo que te pasa, de tus sentimientos, de tus sueños, de tus
problemas. Pero esto no significa que debes pasar todo el tiempo hablando, a
veces los silencios pueden ser igual de comunicativos.
** Una buena porción de saber escuchar. Tan importante es saber mostrarte a tu pareja, como permitir que tu pareja muestre su propio yo. Si no aprendes a escuchar, nunca llegarás a conocer a tu pareja. Además, puedes generar en la otra persona un sentimiento de frustración al no mostrar interés por lo que tiene que decir.
** Una cucharadita de comprensión. Son dos seres completamente diferentes. De ahí que nuestros gustos y nuestra forma de pensar puedan ser opuestos en algunas ocasiones. Por esta razón, la tolerancia y la comprensión serán las herramientas que te permitirán superar las dificultades generadas por nuestras discrepancias.
** Unas gotitas de intimidad. Conviene que de vez en cuando se den un respiro y se regalen momentos de soledad, intimidad y reflexión. Esto es muy importante
para el desarrollo personal de cada uno de ustedes, que les permita ser ustedes mismos y no una imagen del otro.
** Un toque de buenos amigos y familia. Estar enamorada no implica aislarse del mundo exterior. Fuera de ustedes dos hay muchas otras cosas que se enriquecerán como pareja. Nada de abandonar a los amigos o al resto de la familia.
** Un toque picante de sexualidad. La atracción es imprescindible para que una pareja funcione y el sexo es la manera de poner en práctica dicha atracción. El sexo no debe decaer ni caer en la monotonía. Ha de ser divertido y creativo, así la pasión que un día los hizo enamorarse siempre estará presente.
** Y para finalizar, el ingrediente principal: ustedes. Deben aprender a valorar y disfrutar de lo que tienen. Ser el mejor equipo y deberán mantenerse siempre unidos, sobre todo en las adversidades.
http://exito-motivacion-y-superacionpersonal.blogspot.com.ar/2007/03/receta-para-el-amor-eterno.html