A todos nos encanta la sensación de agradar y ser aceptados. Y en muchas ocasiones el precio a pagar por esa aceptación es moldearnos para tratar de agradar a todo el mundo.
Deja de auto engañarte. Por mucho que te esfuerces, jamás agradarás a todo el mundo. Entre otras muchas cosas, porque es algo que en definitiva no depende de ti. Depende siempre de los demás y aunque quieras va a escapar de tu control.
Una mejor estrategia es tratar de ser el mejor “tú” que puedas ser. Es mejor canalizar las energías en esa dirección. Enfócate en desatar en cada instante tu máximo potencial.
Sé tu mismo.
Sé auténtico.
Las copias no son más que originales de segunda.
Así pues, ¡Propónte ser auténtico y original!
Y después puede que agrades o no agrades a los demás. Esa será su elección. Pero al menos tu estarás viviendo plenamente y con autenticidad tu vida. En base a tus propios valores y sueños, y no hipotecado siempre por el que dirán o el que pensarán los demás.
¡Que digan y que piensen lo que quieran!
Cuando estás totalmente ocupado desatando tu máximo potencial en positivo y logrando resultados de excelencia es algo que te importará bien poco.
© 2012 José María Vicedo –
http://www.clubsuperacion.com